La metrópolis de Chicago en el estado Americano de Illinois podría considerarse una meca de la cultura musical electrónica global. Su influencia rítmica y sonora a través del “Chicago house” es indiscutible y sigue presente en las producciones contemporáneas. Fue un estilo sedimentado por productores de la talla del recién fallecido Frankie Knuckles, Jesse Saunders, Phuture, el grupo Ten City y Jamie Principle. Con el tiempo el estilo del Chicago House evolucionó a algo conocido como el Ghetto House, que consiste en ritmos accelerados de house a 135 – 140 BPMs con un toque muy rustico de ecualización que sólo pueden hacer músicos de bajos recursos y que le dan a las frecuencia graves una textura cruda y un tanto más agresiva, pero invariablemente divertida. El ghetto house de los 90s le dió paso al tema que estaremos tratando a lo largo de este articulo: la música Juke. El Juke es una re-evolución del Ghetto House, ahora acelerando el ritmo a 150 – 160 BPMs, generando una atmosfera de barrio bajo futurista abstracto, es una especie de música rap electrónica para extraterrestres muy avanzados. Lo más intrigante de esta música que ahora lidera en las vanguardias de la electrónica es su propagación a nivel mundial y más interesantemente a lugares muy alejados del contexto de la ciudad de Chicago que vió nacer toda esta música. Uno de esos lugares es México.
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