Indeterminación como única constante dentro del ser y hacer, ironía positiva que resulta de un consenso entre ecología de la mente e higiene en la intención, pauta que definió la práctica estética de la segunda mitad del S. XX, y muy particularmente gracias a John Cage (Los Ángeles 1912 – Nueva York 2012). Sin implicar campos oscuros en la creación artística, con la resignificación de los caminos, soportes o motivos del artista y su obra, así como la confrontación entre espectador y pieza/soporte/material, queda abierto un paradigma, el de la individualidad, lo nunca antes visto, el nombre se volvió proceso, la fama se volcó al objeto. En el contexto filosófico, recordaremos, el autor propuso su desaparición por la supervivencia de las ideas; así el artista, diluyó su personalidad en busca de algo esencial, primigenio, fundamental, y se encontró a sí mismo, fue como surgieron los grandes nombres de las vanguardias estéticas. Silencio, fue John Cage quien consideró que el error es una estética, que la quietud es sensible, que la existencia no está definida necesariamente la por percepción o la presencia. Una entidad no necesita sentirse para existir (principio de la teología), siendo el silencio como un concepto claro para todas las culturas y épocas, pero imposible de conocer debido a su inmaterialidad, la mayor paradoja del lenguaje y el pensamiento humano: algo que existe porque no se siente.
Refiérase a la pieza más famosa, jamás escuchada, 4’33’’. Tres movimientos de intención, donde se sugiere y obvia la ejecución, donde se trasplanta la pieza a la mente del espectador, y este escucha lo que quiera, abiertamente. El mayor símbolo de libertad creativa y de interpretación. Sumemos el paisaje sonoro, cada objeto y su vibración, los instrumentos intervenidos, improvisación como investigación y resultado conjuntos, arte visual, poesía, movimiento dancístico. Un cúmulo de lenguajes unidos aparentemente de manera aleatoria cuya influencia perdura en los campos artísticos, no es una mezcla, es el principio de colaboración que hoy tanto se ve en los colectivos artísticos. Ese cúmulo de lenguajes existe en el cosmos mucho antes de nosotros, y el propio John Cage.
Agustín Peña
@radiodreamer
Conductor de Sonic Boom de lunes a viernes 11 hrs. en Ibero 90.9
John Cage: 4' 33'' para piano.
John Cage: Sobre el silencio.
John Cage: Amplificación de cactus y otras plantas con una pluma de ave.