Jazz para el alma: 'Giant Steps' de John Coltrane
Nos ubicamos en la época más difícil para la ciudad que nunca duerme; en este contexto de calles de vapor surgen héroes del anonimato del jazz. Entre esas figuras se eleva John Coltrane, y su teoría de las matemáticas de la música —aquellos sonidos y escalas que eran capaces de detonar significados emocionales específicos—. Para Coltrane, la música podría usarse para afectar la naturaleza o curar a las personas
Parte del equipo de Miles Davis en A kind of Blue, Coltrane sorprendió a los jazzistas de su generación, con su sonido puro, salido del único instrumento no dominado por el beenop: el saxofón.
Para 1960, Coltrane dará su muestra maestra de la nueva teoría del jazz: el alma. Giant Step, junto a Time Out de Dave Brubeck y A Kind of Blue de Miles Davis, termina la trilogía del bebop, pero también abren la puerta a la influencia de la ola inglesa, el garage rock y el jazz experimental de Bitches Brew.
Su sonido de primera oída, era arrebatador para la época. Cuartetos de metales, solos, los que eran pocos recurrentes en el bop; técnica irrebasable a la de Davis, confundían al público. Atlantic Records, cuna de soul, arropó a Coltrane como parte de su mejor catálogo.
Para la mitad de los sesenta, el free, el bop serían sustituidos por el rock de la ola inglesa. Mientras tanto, en las calles violentas de Manhattan, existirá Coltrane, las matemáticas y el alma.