Jack Boner and the Rebellion de José Eugenio Sánchez

Pocos escritores tan influyentes en el siglo XX como los beats. Cuando Jack Kerouac y Allen Ginsberg publicaron En el camino y Aullido, respectivamente, la cultura norteamericana dio un giro irreversible. Sin esos dos libros no existiría la música rock como la conocemos, el movimiento hippie no habría existido y miles de jóvenes no habrían dejado sus casas para repetir (no sin ingenuidad pero en muchos casos tampoco sin agallas) la aventura que protagonizaron estos escritores. La relación entre la vida y la obra de los beats es indivisible: desde el principio ellos vieron en sus propias historias no sólo el material indispensable de su escritura, sino el otro lado de su poética, una que no distingue lo vivido de los escrito; con una honestidad encomiable, su forma de ver el binomio arte/vida sería idéntico al de Don Quijote que fue, en palabras de Juan Villoro, un “lector radical” incapaz de distinguir lo que vive de lo que lee: No se escribe ni lee para descifrar el mundo; se ve el mundo como está en los libros. Sin embargo, a veces esa misma leyenda que los beats propiciaron impide acercarse a ellos con justicia. Como en todo caso donde el mito rebasa la obra, incluso con todo el material biográfico del que se dispone (el que ellos escribieron y el recopilado por otros) la vida de los beats aún está plagada de lagunas e imprecisiones, no porque falten datos (que sobran) sino porque la tarea pendiente ha sido releer el mito.

Ahí es donde entra jack boner and the rebellion (Almadía, 2014), el más reciente poemario de José Eugenio Sánchez (Guadalajara, 1965). Si en su anterior libro, galaxy limited café (Almadía, 2011), Sánchez se permitió reinterpretar en un poema la vida de Robert Johnson, auténtico abuelo de la contracultura gringa, ahora en jack boner la apuesta es aún más alta: volver a narrar, como si nadie lo hubiera hecho antes, el mito beat. Porque ante todo este poemario es la biografía súper precisa de una generación por ser, justamente, una biografía imaginaria. Mezcla de anécdotas, mitos, invenciones y reelaboraciones, jack boner and the rebellion sigue a los beats en sus borracheras y sus viajes, pero también en sus peleas y sus cartas, sus bodas, sus orgías, sus libros inconclusos: Hay hechos reales, hechos supuestos, algunos no confirmados, algunos meramente inventados y todos tienen la misma validez y la misma fuerza porque todos bien pudieron haber sucedido.Y además hay poemas; poemas que muchos puritanos dudarían que contengan poesía; poemas que para otros son demasiado feroces y emocionantes como para ser sólo poemas. La poesía de José Eugenio Sánchez se distingue por espantar a propios y atraer a extraños, porque en sus poemas caben canciones,  albures, confesiones y todo un arsenal de recursos que más de uno, aún en estos tiempos, duda que puedan ser etiquetados como poesía. Ejemplo: “es un honor apretarte las nalgas/ y sería un privilegio tenerlas/ si se pudiera/ las usaría de cara/ para que todos me llenen de besos”. O este: "tengo una sensación bien groovy cuando nos besamos/ parecido a escuchar la radio por primera vez/ y me gusta ser un personaje de tu vida/ porque es una vida realmente importante (...) y hablas como si escribieras/ y me gusta que todo el tiempo escribas/ hasta cuando coges". A eso habría que agregar el trabajo de Sánchez con su grupo Un País Cayendo a Pedazosque reúne con fortuna el rock y el spoken word. Las presentaciones de Sánchez con su grupo son unas de las mejores experiencias literarias y musicales que uno puede presenciar en estos días en México.

José Eugenio Sánchez, uno de los poetas más divertidos y audaces que podemos leer en estos días, con una poesía mayúscula que se escribe exclusivamente en minúsculas, nos entrega con jack boner and the rebellion una genial  historia paralela de la generación de escritores que fundó la rebeldía como la conocemos hoy.

jackchepe

[PLAYLIST] 26/06/2014

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