El regreso del felino cósmico: 'It Is What It Is'
Por Luis Muñoz
El #Extracto909 de esta semana corresponde al álbum recién salido del horno It Is What It Is de Stephen Lee Bruner, mejor conocido como Thundercat. Este bajista (y músico integral) procedente de Los Ángeles, nos entrega un material que se siente como el abrazo de esa amistad que con su mera presencia nos alegra el día, al mismo tiempo que se presenta como una reflexión melancólica sobre las pérdidas y retos que implica llegar a la edad adulta.
Thundercat lleva casi una década trayéndonos el funk de la era de George Clinton, aderezado con tintes contemporáneos. Su exploración sonora nos presenta desde materiales de sonido alegre hasta canciones perfectas para acompañarnos en momentos de tristeza. La música de este artista perteneciente a la disquera Brainfeeder tiene un rostro triste que al mismo tiempo sonríe; sus canciones pueden hablar de desamor y mantener un tono juguetón simultáneamente. Esta cualidad emotiva de la música de Thundercat se manifiesta de manera intensa en su último material, el cual, según palabras del músico, es también una carta de despedida a su gran amigo Mac Miller, quien falleció el año 2018.
A lo largo de su carrera Thundercat ha trabajado con artistas como Flying Lotus y Kendrick Lamar, lo cual nos revela la versatilidad que este músico posee. Su sonido funk en numerosas ocasiones coquetea con los remanentes del otrora popular indie además de referir recurrentemente a clásicos de los setenta y ochenta como los Isley Brothers, Bobby Caldwell o Zapp; este sonido va aderezado con el icónico falsete que siempre utiliza en sus canciones a la hora de cantar, en el cual también podemos encontrar reminiscencias de artistas como los Stylistics, por ejemplo. Todos estos elementos, junto con el saxofón de Kamasi Washington, puestos en una licuadora dan como resultado el particular sonido de este material.
El álbum comienza con un viaje por el espacio interior con las canciones “Lost In Space / Great Scott / 22-26” e “Innerstellar Love”, las cuales refieren a un viaje al interior de uno mismo hacia el espacio mental. Como si buscara señales de vida en el vacío del espacio interior, Thundercat pregunta si hay alguien ahí, en nuestra mente que nos acompaña todo el tiempo (quizás nuestros seres queridos que ya han partido, en el caso del artista, Mac Miller junto con muchos otros amigos). Este intro, unido a la segunda canción, que es una pista optimista con clara influencia de jazz, marcan el tono reflexivo que se da a lo largo del álbum.
En el tercer track “I Love Louis Cole”, el cual es una colaboración con Louis Cole, artista perteneciente también a Brainfeeder, con quien Thundercat había colaborado anteriormente en Drunk; el tono del álbum se cae un poco con esta canción pues la letra es una cuestión mucho más mundana y el ritmo mucho más acelerado; en esta pista se describe la experiencia vivida en una noche de fiesta entre estos dos personajes. El track “Black Qualls” nos encarrila de nuevo al viaje cósmico-mental con un funk sobre superar la paranoia, tomarse un respiro y distraerse un poco de la realidad. En esta pista aparecen como invitados Donald Glover bajo su alias Childish Gambino, Steve Lacy y el veterano del funk Steve Arrington.
En “Miguel’s Happy Dance” escuchamos a Thundercat hacernos una cursi invitación a “hacer el baile feliz, aunque estemos sumamente enojados”. Esta canción es un himno de positividad (en cierta forma irónico) que invita a que nunca dejemos de intentar salir adelante. aunque parezca que está todo mal, que no hay remedio y no queramos seguir. “Funny Thing” es una canción muy corta que relata la experiencia de salir de fiesta con una persona a la que queremos; esta pista nos introduce a “Overseas”, una canción sobre viajar siguiendo al ser amado por todo el mundo. Esta colaboración con el rapero y comediante de Atlanta, Zack Fox, es interrumpida por un mensaje del capitán que pregunta si Thundercat viene en este vuelo.
Aterrizamos después con la pista “Dragonball Durag”. Un Durag es una prenda popular entre la comunidad afroamericana, que se usa en la cabeza para lograr curvas definidas en el cabello rizado (al igual que para proteger el peinado). Esta canción habla sobre un geek que usa una durag de Dragon Ball para intentar seducir a la mujer que le gusta. Camino al clímax del álbum llega “King of the hill”, una reflexión sobre llegar a la cima del éxito y los cuestionamientos que Thundercat (o cualquiera) se hace al ser un músico exitoso; el miedo a perderlo todo, la incertidumbre de qué pueda pasar y la lucha con la soberbia.
La canción “Unrequited Love” es un tema de sonido suave y melancólico que habla sobre un amor no superado y lidiar con esto. El anime Carole & Tuesday incluyó esta canción en uno de sus episodios, en el cual Thundercat aparece animado interpretando el tema en un festival musical.
Con la participación de Ty Dolla $ign y Lil B empieza la despedida a Mac Miller en “Fair Chance”. Esta es una pieza de tono triste amenizada con palabras dedicadas al rapero, quien falleció trágicamente en 2018. Thundercat y Mac fueron buenos amigos y se puede ver la gran química entre ambos en el especial de Tiny Desk concert de Mac Miller, el cual sería su última presentación.
Cierran con broche de oro el álbum las pistas “Existencial Dread” e “It is what it is”, estas pistas expresan el conflicto existencial que viene y va cuando pensamos en las incertidumbres de la vida, y se responde a sí mismo con la sentencia resignada de “es lo que es” en el último track. La vida es como nos tocó vivirla y con esta reflexión es que el artista encuentra consuelo y cierra el álbum, pues si la vida puede llegar a ser triste y darnos tragos amargos, siempre podemos saber que los que no están con nosotros en cuerpo físico, siguen con nosotros en el vasto espacio de nuestro interior.