Okunoshima es una pequeña isla en el Mar Interior (Seto Naikai) de Japón. Tiene varias particularidades; las dos más importantes siendo de una índole digna del programa Lost. Este pequeño poblado fue el fabricante principal de gas venenoso durante la Segunda Guerra Mundial contra el frente chino; la más peculiar de sus características- es que está repleta de conejos salvajes.
Al iniciar la guerra, la base química se mantuvo en secreto para la fabricación del gas. Una hipótesis estima que la gran población de conejos se debe a las pruebas que se hacían sobre los animales al aire libre. Al terminar la guerra, los conejos fueron puestos en libertad.
Otra idea sugiere que un grupo de niños soltó 8 conejos en la isla después de una visita escolar al museo de la Segunda Guerra Mundial de la isla. Se localiza sobre la antigua base secreta.
En la actualidad la isla en la costa de Takehara es el hogar de mies de conejitos amigables y una atracción importante para los turistas.
Aquí abajo el video de una mujer que después de alimentar a unos cuantos ejemplares, se ve rodeada y perseguida por una horda de conejos.