Inauguración Mundialista, con aplanadora rusa
¡La fiesta ha comenzado! El Estadio Olímpico Luzhnikí de Moscú lució pletórico. En la cancha se vivió la inauguración con un performance impresionante, que de inmediato atrajo la atención de todos los asistentes.
Las banderas de los países participantes del mundial Rusia 2018 llegaron por todos los sectores de la cancha. En medio del campo, lo que simulaba ser un enorme balón de fútbol, fungió como escenario para un showman: Robbie Williams.
Con su actitud y presencia hizo vibrar las gradas, a los asistentes, a Rusia y al mundo entero. Robbie abrió el escenario de la inauguración mundialista con su potente voz. Más tarde, fue acompañado por la soprano Rusa Aida Garifullina; quien dio un toque de romanticismo al concierto. La presentación concluyó de manera sublime y polémica: en medio de la euforia de la canción “Rock DJ”, pintó dedo a una de las cámaras que pasaban frente a él. El momento fue captado en video pero a la gente poco le importó, y continuó el espectáculo.
Tiempo después, las banderas Rusas inundaron el recinto deportivo mientras que, en los túneles que conducían hacia los vestidores, se podía observar cómo dos selecciones se alistaban para comenzar el partido. Rusia y Arabia Saudita estaban preparados para salir al terreno de juego. Tres banderas gigantes aparecieron en la cancha; la de la FIFA se colocó en el centro y comenzaron a sonar los himnos de cada país.
Vladimir Putin, presidente ruso, dio la bienvenida a los asistentes. Los invitó a disfrutar el evento y aclaró que, pese a no ser el deporte más famoso en el país cede, Rusia disfruta el fútbol. Además, lanzó un mensaje al mundo:
"Queremos aprovechar el deporte para fortalecer los lazos de unión entre todos los países".
Posteriormente, inició el partido. El encuentro arrancó con dos equipos intensos. Apenas al minuto 11, el equipo ruso —que dominó el encuentro desde el comienzo— se puso adelante en el marcador de la mano de Lury Gazinsky. Con una jugada a balón parado, remató "a placer"; dejando sin oportunidad al arquero.
Los hijos del desierto intentaron lanzarse al frente con más garra que idea futbolística, pero su juego no daba para más. Nunca pudieron poner dificultades al equipo de los osos tricolor, quienes se mostraban superiores y, ante la petición de los aficionados, decidieron terminar la tarea; se lanzaron al frente y terminaron con las aspiraciones.
Minutos antes de terminar la primera parte, en una gran jugada, Denis Cheryshev —quien apenas había entrado a la cancha ante la lesión de la estrella del fútbol ruso Alan Dzagoev— logró poner el 2-0 en el marcador. Posteriormente, también marcó el cuarto gol del encuentro con una soberbia anotación.
Artem Dzyuba anotó el 3-0 y, para cerrar con broche de oro, Aleksandr Golovin, cobró un atinado tiro libre, dejando el marcador final 5-0. La lógica indica que este resultado pone al equipo ruso con un pie en los octavos de final.
Lo curioso
En las tribunas, la fiesta rusa fue muy a la mexicana. Alrededor del estadio se encontraban varios compatriotas, quienes dieron color y sabor al mundial coordinando “la ola”.
Los rusos estaban apoyando con todo a su selección pero, pasando el primer cuarto de hora del encuentro, un grupo de mexicanos comenzó a entonar el “cielito lindo”, dándole un toque mexicano a la inauguración del mundial.