A favor de la rebeldía: Ilse Salas, la ‘niña bien’ que se llevó el Ariel 2019
Por: María Luisa López y Aleks Phoenix
Por su papel como Sofía en Las niñas bien, cinta que retrata a una élite en un periodo de crisis económica en México, particularmente cómo lo viven mujeres que pertenecen a ella, Ilse Salas se lleva el Ariel 2019 como mejor actriz, categoría en la que también estuvo nominada Yalitzia Aparicio por su papel en ROMA, de Alfonso Cuarón.
La actriz mexicana de amplia trayectoria también en teatro, recibió este lunes 24 de junio el galardón a lo mejor del cine nacional, por su participación en la película homónima del libro de Guadalupe Loaeza publicado en 1987 y bajo dirección de Alejandra Márquez.
Varias mujeres que asistieron a la entrega 61 de los Ariel, mostraron un pañuelo rojo atado a la muñeca, que refiere al movimiento #YaEsHora que busca visibilizar los problemas de equidad de género relacionados con la industria cinematográfica. Salas no fue una de ellas.
En el marco de las recientes jornadas de “MujerEs IBERO: The Wo+Men Project”, una iniciativa para promover el desarrollo de las mujeres, Ilse Salas conversó con Ibero 90.9. Esto fue lo que nos dijo:
“Nunca pienso en el legado que voy a dejar, lo he escuchado de artistas que admiro mucho incluso pero yo nunca me cuestiono cómo quiero trascender, es verdad. Pero si de algo sirve mi ejemplo me voy a sentir muy afortunada.
Sobre todo jovencitas que llegan a acercarse a mí. Aprecio muchísimo cuando (chicas más jóvenes) se atreven a hacer algo, porque yo me atreví antes, eso para mí ya es un avance. Siempre estaré a favor del atrevimiento, la confrontación saludable y la rebeldía”.
Sin miedo al radicalismo
En tiempos del movimiento #MeToo la actriz, que también ha participado en cintas como Cantinflas y Sabrás qué hacer conmigo, Salas señala que siempre hay un riesgo de radicalismo en levantar la voz, pero que este (el de las mujeres) es un camino nuevo donde también se está aprendiendo.
“Yo propondría no tenerle tanto miedo a la radicalización, atrevermos a entenderla y no rechazarla. A veces hay que ser radicales para ser contundentes. Por eso no me asusta y siento que es parte del camino. Y con esto no quiero decir que ni modo, que paguen justo por pecadores, no. Hay que reflexionar todo el tiempo en qué nos vamos equivocando, lo cual es inevitable y el malentendido radicalismo puede ser uno de ellos”.
En voz de Ilse Salas más que pelearse hay que entender por qué se está radicalizando un movimiento.
“Mi papá es lingüista y me decía: ‘Ay, es que ya no tengo que usar lenguaje genérico, porque con tu resentimiento de género…’”, y yo decía: Pues sí, sí tengo resentimiento de género y ahora estoy radicalizada, y a ti te toca aguantar vara, escucharme y entender por qué estoy radicalizada, por qué estamos enojados lo que estamos enojados, de dónde viene y luego transformarlo porque no se puede quedar aquí”.