Neo-psicodelia latinoamericana: The Holydrug Couple
Cuando uno piensa en psicodelia, inmediatamente se remite a esos viajes psicotrópicos con escenarios alucinógenos, flotando entre colores mágicos y figuras abstractas gracias a los humos del LSD, la mescalina o el peyote. Están grabadas en nuestra memoria las guitarras etéreas de Pink Floyd, o si uno es más clavado, quizás pensaría en Tangerine Dream, entremezcladas en un ruido mágico que te lleva a un viaje más superlativo, y como tal, el resultado de un high a través de drogas alucinógenas.
A 10 años de su álbum debut, la banda chilena The Holydrug Couple vuelve a afirmar su importancia en el género de la neo-psicodelia con su álbum Hyper Super Mega y logra destacarse entre la escena musical latinoamericana. Ellos mismos lo dicen, no es fácil ser una banda en Chile que transgreda las barreras internacionales y tenga presencia en los escenarios de todo el mundo, pero ellos lo han logrado de una manera excepcional.
Desde su primer álbum de estudio, Nocturnes, la banda compuesta por Ives Sepúlveda y Manuel Parra, ha evolucionado tanto musicalmente como en el significado de su arte. A diferencia de su segundo álbum, Moonlust del 2015, su sonido elemental ahora está en sintetizadores y sonidos más electrónicos y si bien siguen las guitarras distorsionadas, ya no son la voz principal de su estilo.
Basándose en un ‘estancamiento creativo’ surge, irónicamente, Hyper Super Mega. El disco es una protesta del mundo frenético posmoderno en el que vivimos. Donde, como lo predijo Ray Bradbury en Fahrenheit 451, estamos rodeados de tecnología y super-estímulos que nos acosan cotidianamente.
A su vez, en Hyper Super Mega se llega a un acuerdo y reconciliación con esta realidad. Sepúlveda y Parra le ven el lado positivo a este desastre y a través de la música logran rescatar de todo este mundo caótico, algunas joyas creativas. Es como si sobre la cacofonía triunfara una armonía única y especial. El arte del disco también ejemplifica este concepto. Esto se acerca bastante a la ideología principal de la psicodelia, donde del caos emergen colores vivos e imágenes oníricas.
En términos de la crítica y recepción, es aún muy pronto para determinar el éxito de este álbum, pero la predicción más atinada sería decir que el disco será bien recibido gracias a su amigable carácter que retoma sonidos últimamente populares. Es fácil identificar la influencia, o al menos, el parecido a bandas como Tame Impala o Kula Shaker, tomando también inspiración directa del “Screamadelica” de Primal Scream.
Un disco que promete un buen trip con sus increíbles sonidos sintéticos y elementos clave de la neo-psicodelia como el wah-wah y los reverbs.