Un álbum con carga política, el regreso del maestro de los glitches y más: discos de la semana
‘Magdalene’ de FKA Twigs
Más que solo música, el nuevo material de FKA Twigs presenta una obra completa en múltiples disciplinas como la danza y el arte para hablar del rol femenino, exponiéndolo no solo como figura de belleza sino de poder. Twigs produjo el álbum, que tiene contribuciones como las de Nicolas Jaar, Skrillex y Jack Antonoff, entre otros. El álbum presenta una versión más simple pero más refinada del sonido de la artista, donde la música clásica se mezclan con la producción electrónica futurista.
2. ‘Amnioverse’ de Lapalux
Inspirado en la instalación “Twilight Epiphany” de James Turrell, Amnioverse mezcla capas de sonidos ambientales como el del agua, el aire y el fuego en conjunto con sintetizadores modulares. Stuart Howard, también conocido como Lapalux se esfuerza por traducir esta relación simbiótica entre la emoción humana y la espiritualidad en su último álbum. La fluidez se escucha libremente a lo largo de este disco, con cada canción fundiéndose con la siguiente, cada una llevándote un paso más allá en un viaje a través del laberinto sintético de Howard.
3. ‘It Should Be Us’ de Andy Stott
El último EP del artista originario de Manchester es un adelanto de su próximo álbum que será lanzado en 2020. Grabado repentinamente durante el verano, el productor recurrió principalmente a ritmos más lentos en todo el disco. Nueve tracks formarán parte del lanzamiento digital, mientras que el lanzamiento de vinilo contará con ocho. Cuanta con una energía pura y rítmica que te llenará hasta los huesos.
4. ‘Thirst’ de SebastiAn
SebastiAn se ha establecido en la industria de la música no por sus proyectos como solista, sino por su trabajo de producción para otros: Frank Ocean, M.I.A., Charlotte Gainsbourg, por nombrar algunos. Thirst demuestra y deja brillar el talento del producto francés, con colaboraciones como la de Syd, integrante de The Internet y Sunny Colón. Diez de las catorce pistas del disco tienen un artista destacado como participante, lo que lo convierte en un popurrí brillante de estilos y géneros, todos felizmente ubicados bajo un mismo techo.
5. ‘2042’ de Kele Okereke
El nuevo álbum del líder de la banda Bloc Party expone el tema del racismo a partir de una "predicción" para el año 2042, cuando la minorías en Estados Unidos se conviertan en mayoría, de manera paralela explora lo que significa ser negro, británico y gay en 2019. Aquí Okereke vuelve a sus feroces raíces experimentales con una gran variedad de influencias musicales que abarcan desde el electro rock, el highlife africano, hasta el bossa nova.
En Lost Wisdom Pt. 2, Mount Eerie nos presenta parte de su crecimiento no solo musical, sino también emocional. La contraposición de sentimientos como tristeza y felicidad, soledad y plenitud, llenan las letras de las canciones con sonido indie. Los integrantes, Phil Elverum y Julie Doiron, se juntaron previamente para un álbum en 2008, cuando lanzaron la primera parte de Lost Wisdom. Más de una década después, se reúnen una vez más para esta secuela, una que ve al dúo escribir ocho nuevas canciones.