Warpaint regresa con Heads Up (Rough Trade, 2016). Este nuevo álbum del cuarteto de chicas basado en L.A. se siente como la inquietante calma que viene después del peligro. Ya desde el título (la expresión “Heads Up” significa algo así como “¡Prevenidos!”) viene una advertencia de que se acerca una tormenta que cambiará todo un paisaje metafórico y musical. El disco está dominado por ideas, letras e instrumentaciones de mentes dispersas; y todo eso gira alrededor de una temática recurrente que refleja los aspectos adictivos, inciertos y angustiantes del amor.
Con Warpaint, las primeras impresiones son engañosas. El primer sencillo que lanzaron para Heads Up fue “New Song”, un track súper indie-pop que compara la sensación de escuchar una gran canción nueva con el feeling de “eterna” dicha que trae un nuevo amor. A juzgar por ese tema y por “Whiteout”, pieza que abre, Heads Up parecía sonar tranquilo como The Fool (Rough Trade, 2010) pero con un toque más mainstream de coros pegajosos.
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El detalle es que en cuanto inicia “By Your Side”, el segundo track, Warpaint se aloca y se vuelve pintura de guerra para una batalla emocional. La temática agradable toma un giro oscuro más al estilo de “Disco//very”, que fue parte de su segundo álbum Warpaint (Rough Trade, 2014). Entre frases como “she’ll lie, she’s a liar”, el escucha se pierde en los beats apocalípticos y sonidos punzantes altamente experimentales.
Más que su sencillo pop, “By Your Side” es el verdadero highlight del álbum, pues ejemplifica todo lo que Warpaint es capaz de lograr. Stella Mozgawa, la baterista, experimenta con beats nuevos y poderosos que se acercan más al hip-hop o incluso a una electrónica densa como la de Fatima Al Qadiri. Mientras, las líneas de bajo de Jenny Lee y las guitarras estilo post-punk de Theresa y Emily parecen perseguir a los beats en un juego cruel y misterioso. Eso define a Heads Up en cuanto a lo musical: curvas y giros inesperados que parecen ir en cuatro direcciones distintas hacia un mismo lugar.
Y esto tiene sentido si se considera la forma en que Heads Up fue creado. Para componer tanto la música como las letras, las cuatro trabajaron con algo de distancia; en equipos de una o dos. Y aún así, su sonido las muestra más unidas y relajadas que nunca: con mantras como “got my girls, I’m not alone” en sus letras y una portada simple donde se ven sus siluetas en blanco y negro, Warpaint deja ver una sensibilidad muy curiosa. Y digo muy curiosa porque generalmente cuando se habla de una banda como “sensible”, significa que es súper aburrida. Al contrario, Warpaint maduró en el sentido que ya no es un proyecto tan atmosférico y tétrico, ahora es más experimental y espontáneo. Como todo está fuera de nuestro control, ¿para qué sufrir con eso? Con Heads Up las cuatro parecen comprender esa idea muy bien (hasta hay una canción que se llama “Above Control”).
No es posible dividir las canciones de Heads Up entre las tranquilas y las densas, pues de la nada un corte puede cambiar abismalmente. Por ejemplo, “Heads Up”, que le da su nombre al disco, inicia muy chill con voces que parecen ser de unas amenazantes sirenas. Y de la nada, el ritmo cambia, las líneas de bajo dominan y los guitarrazos se mezclan con frases desesperadas como “got to keep my mind at ease”.
Hablando de lo lírico, Warpaint muestra desde lo más lindo del amor hasta lo más terrible en una sola producción. El disco pasa de la felicidad de tener un nuevo amor hasta llegar a otro extremo, el del enojo, las diferencias y las peleas… y después, a la esperanza quizás ingenua de que todo funcione y nada termine. Dicho en tres frases tomadas de las letras:
- “You’re a new song to me.”
- “You know just what you’re doing, admit it.”
- “But I won’t give up on you, though I think you want me to.”
Heads Up es una preciosa batalla emocional entre una tormenta de posibilidades, deseos y recuerdos. Se siente justo como si llegara el apocalipsis nuclear y la preocupación de uno fuera más por la persona amada que por el apocalipsis y la destrucción en sí. Entre músicas extrañas para un montón de audiencias distintas (hip-hop, electrónica, post-punk y hasta pop) Warpaint creó un misil musical que apela tanto a la cabeza como al corazón. Heads Up como título, es la advertencia de que se acerca aquel misil.