Grimes Por Maricela Corona (@Se_los_dije)
Una joven y su novio construyen una casa flotante con la intención de embarcarse en ella y viajar por el río Mississippi desde Minneapolis hasta Nueva Orleans. A esa especie de navío lo hacen llamar "Velvet Glove Cast in Iron" y emprenden el viaje con pollos, una máquina de coser, 20 libras de papas y una copia del libro Las Aventuras de Huckleberry Finn de Mark Twain. Por si fuera poco, en el camino adoptan nombres ficticios: Varuschka y Zelda Xox.
Esa odisea muy al estilo Moonrise Kingdom, acabaría en tres semanas y pocos kilómetros después, una serie de problemas con el motor y la policía de Minneapolis que les decomiso la casa y los pollos, terminaron definitivamente con aquella aventura.
No estamos hablando de una obra de teatro, mucho menos de alguna película, se trata de lo que Claire Boucher, mejor conocida como Grimes, se atrevió a hacer en 2009 junto a su entonces novio.
Así de ambiciosa y a la vez ingenua resulta esta joven originaria de Vancouver, Canadá. Con esos antecedentes es imposible decir que Grimes no es capaz de cualquier cosa, lo cual refleja en la música que ha entregado desde Geidi Primes (Arbutus Records, 2010), álbum debut en donde la jovencita Grimes explora terrenos del dark wave empapado de música experimental, ritmos altamente introspectivos que como base tienen un armonioso indie-pop-electrónico.
Su etapa más experimental con una alta dosis de k-pop, llego de la mano de Halfaxa (Arbutus Records, 2010), segundo álbum en el que algunas canciones llevan símbolos como cruces, corazones y omegas en el título. Su voz es la principal protagonista de cada canción y podría definirse como la bizarra mezcla de una opera con geishas y un musical con muchas gaitas, todo sin perder la esencia electrónica que la caracteriza.
Quedo claro que para Claire Boucher, la escuela nunca fue una prioridad a pesar de haber estudiado filosofía y neurociencias, la música la llevaría por otro camino. Experimental por donde quiera que se le vea, no necesito de una formación musical rigurosa, todo ha sido mera intuición, gracias a eso y a GarageBand fue que produjo Visions (Arbutus/ 4AD, 2012), un disco bañado en dream pop que la llevo a los escenarios más importantes con sencillos como “Oblivion” y “Genesis”.
Describir su sonido y estilo no es cosa fácil, es complicado encasillarla o definirla, ha plasmado su personalidad en cada álbum sin que su creatividad tenga algún tipo de limite. Se ha encargado del arte, de la composición, la producción, y por supuesto, de explorar terrenos en los que no cualquiera se atrevería siquiera a mirar, se inmiscuye en ellos y termina por conquistarlos con su aguda voz, sus teclados y sintetizadores.
Entenderla tanto musical como conceptualmente es lo que probablemente ayude a apreciar a Grimes. Alguna vez Boucher declaró que le gusta crear belleza a partir de cosas que dan miedo, entonces es como si estuviéramos conociendo la otra parte de una Alice Glass explosiva, Grimes vendría siendo su alter ego perfecto, ese que se manifiesta con una voz delicada y frágil, a punto de pedir auxilio en lugar de generar caos.
Si Grimes no logro resguardarse en su casa flotante, por lo menos si lo ha logrado con cada álbum, construir un mundo lúdico y onírico como su personalidad, y si aquel viaje planeado en 2009 era incierto, ahora su hazaña musical no lo es tanto. Grimes se ha dedicado a lo que más le gusta, con golpes certeros que si no la han llevado a navegar por el río Mississippi, por lo menos a varios festivales musicales sí.
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