'Gore', los nuevos horizontes de Deftones

Desde hace algunas semanas, Apparatus, amo y señor de la consola de 90.9 ha rondado los oídos y pluma de este escritor atorado en la ola del hip hop. Entre sueños, viene a mi cabeza una parvada de flamencos rosados surcando el aire, tal vez en el proceso de migración, en el centro con letras blancas el título: Gore.

Esta combinación de colores pastel resulta sorpresiva, sobre todo si se trata de la recomendación de un ser tan oscuro como Apparatus; pero es el primer gancho a una producción que vino a dar un refresh a la industria musical acartonada, poco emocionante en la que el rock ha perdido territorio frente a otros géneros.

Ya no estamos en 2002, la fiebre por el nu metal terminó hace varios años, pero la nostalgia en el público siempre forma parte del éxito de un artista y este no muere hasta que los fans lo determinen. Deftones es una agrupación que al parecer el tiempo no ha logrado oxidar, siguen en esta lucha por la sobrevivencia, Chino Moreno regresó a la música después Koi No Yokan de 2012, “con un disco diferente, alejados de su zona de confort, inspirados en tonos rosas, rojos y púrpuras”, así lo declaró para la revista Kerrang!

https://www.youtube.com/watch?v=GIgNBxNvAJg

 

Ese cambio prometido antes de estrenar Gore fue cumplido por la banda de Sacramento, California. El resultado es mucho más suave que su antecesor, busca crear canciones con mayor carga emocional, con diferentes capas de sonidos que corroen la estructura convencional de hacer metal. Por momentos te llevan a un estado hipnosis provocado por la guitarra martirizada de Stephen Carpenter y los sintetizadores de fondo que evocan una dosis de melancolía y desesperanza, tal como Chino Moreno lo quería, mucho menos optimista.

https://www.youtube.com/watch?v=Aztiwn17vpE

 

“Prayers/Triangles” abre de forma magistral el álbum, una canción cargada de distorsión y riffs que llegan a las fibras sensibles de la época en donde el nu metal dominaba MTV. No es una regresión al pasado, se trata de una evolución, de migrar a una etapa más madura que explora diversas facetas de un género cuya caducidad ha expirado hace algunos años. Es un álbum con carga al sonido post grunge (si es que eso existe) de Alice In Chains, a la etapa oscura que en 2009 con ayuda de William DuVall en las vocales crearon en Black Gives Way to Blue.

La colaboración de Jerry Cantrell es parte esencial de ese sonido que Deftones logra aterrizar de buena forma a lo largo de 11 tracks, uniforme, devastador por momentos, deprimente y poco alentador en otros. La voz de Chino Moreno le da ese toque de rabia e ira cada canción, sabe en qué momento es necesario hacerla explotar y cuando debe mantener una línea melódica.

https://www.youtube.com/watch?v=I2Z4nI2wmNY

 

Ejemplo de ello es “Hearts/Wires” con un intro que crea tensión durante poco más de minuto y treinta. “Nothing can save me now / It's what I believe” son las líneas iniciales a una especie de balada llena de sentimientos de pérdida que desgarran el alma de principio a fin.

deftonesaug19

 

En Gore no todo es guitarrazos como en sus trabajos anteriores, ahora van por el camino de construir conceptos sólidos en cada canción. Así encontramos que en algunas de ellas la estrella es el bajo, o un sintetizador que te guía en la oscuridad. Es parte del crecimiento de una banda que ha logrado mantenerse vigente desde su debut en 1995. 

Dentro de toda esta ola de bandas de rock lights, políticamente correctas y que juegan a ser profundas y psicodélicas, Deftones llega como una bola demoledora para derribar la barrera impuesta entre los que crecieron escuchando nu metal y la generación Tame Impala, esa misma que resta relevancia al lanzamiento de Gore y que pretende alejarlo de los oídos del público.  Apparatus, amo de la corrosión, ha derramado tinta suficiente; por ahora descansa en la cabina, en espera de más almas que atormentar.

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