Rib eye, New York, T-bone, Sirloin, chuleta, aguayón, suadero, falda, roast beef, costilla, lomo, pancita, pecho, trompa son de las cosas que puede encontrar en una carnicería. Pero imagine mejor que en vez de estos cortes el carnicero le despacha cuadros del pintor guanajuatense Gonzalo Garcia. Su principal preocupación es la corporalidad de nuestra carne y ya sea que esta esté muerta o viva para el pintor, egresado como grabador del Instituto Allende, en San Miguel de Allende, siempre tiene belleza. Ora en un autoretrato , ora en retratos o en un hecho periodístico el artista siempre trata de aproximarse a ella de distintas maneras como en la voluptuosidad de la misma en Amor, pero siempre teniendo como escenario,lo caduco de esta o más bien como diría el título de su cuadro El peso del alma.
Es fácil identificarse al estar hechos de lo mismo que esos trozos mutilados pese a estar en situaciones irreales (ya que a nadie le venden pancita o lomo de humano en el mercado).Aunque también se pueden encontrar óleos muy personales como Un pez en domingo.
En contraste con aquellos íntimos también aprovecha el momento histórico cuando existe una correspondencia entre sus inquietudes y los sucesos del entorno y así puede encontrar a personajes públicos como al difunto narcotraficante Arturo Beltrán Leyva en Autopsia de un país en descomposición.
Si bien es cierto que es una réplica de la foto periodística al llevarla a la pintura esta cobra más impresión por el manejo de los colores.
Su tema es la corporalidad y no se cansa de mudar sus perspectivas pero aun en las más crudas el pintor resalta la belleza y dice que “es algo que te te mantiene cautivo y es algo que puedes explorar de muchas maneras”.
Para ver más series del pintor puede hacerlo desde su página oficial
Vía: @Alexalrus