Frankenstein: El moderno Prometeo

Frankenstein: El moderno Prometeo

Por: Félix Eduardo Cerda López 

Mary Shelley es una de las escritoras más aventuradas del siglo XVIII, no solo por lo vanguardista que fue su novela Frankenstein, más bien en relación con el atrevimiento que presenta la obra misma, la manera en que lleva al personaje principal por una aventura hacia lo desconocido, dándole las herramientas para que este pueda ir encontrando pequeñas encrucijadas que lo dotarán del conocimiento suficiente para poder lidiar con la historia del joven Frankenstein.  

La escritora, por medio del protagonista, nos presenta una historia de amor, tortura y maldad. Entrelazando de forma natural los sentimientos de un hombre y su monstruo. Esta es la primera novela “moderna” que toma como género a la ciencia ficción.

Shelley, a través de su conocimiento sobre la biología y la física nos atrapa y nos hace pensar en que “esto es posible”, dejando a nuestra imaginación todas las posibilidades que existen dentro de la práctica del electrogalvanismo, al cual, al aplicarle una corriente eléctrica a un cuerpo inerte como: una rana, un pez o en el caso de la novela un ente construido por partes de muchos seres, el cuerpo empieza a tener destellos de lucidez y sus partes se mueven como seres vivientes.  

La novela nos relata los sucesos que han llevado a un estudiante hacia el deseo soberbio de convertir a una criatura inerte, por medio de galvanismo, en un ser viviente. Además, nos narra cada encrucijada con un detalle gratificante para cualquier lector, suscitando en cada uno de los lectores el deseo de seguir adelante descubriendo lo que ha llevado al temible monstruo a convertirse en una bestia vengativa y maligna.  

El moderno Prometeo es un espejo de la soberbia humana materializada en una bestia, un ser con el deseo de recibir los mismos cariños de los que somos dignos como personas. El ser bestial es, por naturaleza, rechazado por todas las personas de la historia, quitándole la oportunidad de ser amado. Esto genera en él un deseo de venganza insaciable, un motivo para maldecir a su creador convirtiendo su vida en un verdadero infierno.

La fascinante obra de Mary Shelley aborda temas tan escondidos en los seres humanos como obvios. Nos cuenta la triste historia de un ser que fue traído de vuelta al mundo de los vivos sin haberlo pedido, un ser que nació de nuevo con la inocencia de un niño, con una maleta llena de deseos que para todos parecerían simple, pero que al escudriñar un poco nos revelan nuestra verdadera naturaleza y nos hacen querer tener lo que el monstruo de Frankenstein nunca tuvo.  

Después de este breve escrito, esperamos haber despertado en ustedes el apetito y se atrevan a leer la espeluznante historia de Frankenstein (el moderno Prometeo). 

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