Una noche íntima con la música adecuada. Canciones de amor y desamor, el dolor de haber terminado una relación y el miedo de perder a un amigo, las luces tenues, gente con la que se puede ser lo suficientemente abierta para defender o pertenecer a la comunidad LGBT, gente con la que se puede hablar de política, sueños y hasta de mascotas. La acústica casi perfecta y 12 años resumidos en un concierto de más de tres horas.

Todo eso fue lo que le regaló a los asistentes al foro El Cantoral Juan Manuel Torreblanca, este sábado 30 de noviembre después de casi un año de no haber tocado escenario alguno.

Amigos y fanáticos del cantautor se reunieron para escuchar anécdotas nuevas y conocidas que detonaron cada una de las canciones del artista y disfrutar de un concierto detallado desde las luces, las voces invitadas, los músicos, el vestuario y hasta una bailarina.

Doce años después Juan Manuel se mostró maduro desde el corte de pelo hasta los arreglos hechos a las canciones con las que se dio a conocer y como ya es característico de sus shows, invitó amigos de la escena a la que pertenece, principalmente voces femeninas, como Rene Goust o Marian Ruzzi.

Por otro lado, cada vez es más claro que Torreblanca es él, Juan Manuel, pero los asistentes agradecieron la presencia de algunos de los miembros “originales” de la banda como el baterista Jerson Vázquez, la acordeonista Carmen Ruiz y Alejandro Balderas, “El Tío” en vientos, además de otro personaje característico de la escena mexicana, Sergio Silva en la guitarra.

Los seguidores de Torreblanca agradecieron que el artista no se haya olvidado de la característica tocada de fin de año, aunque no haya sido, como era costumbre, en algún bar de la condesa.

Doce años después, con menos chinos, con más canciones y con la palabra “maricón” impresa en color arcoiris en playeras que llenaron el Cantoral, Juan Manuel se despidió rodeado de amigos músicos, con coros del público y con la promesa de volver con un cuatro material en el 2020.