Para entender la historia de la música electrónica es necesario tomar en cuenta a los clubes, esos templos sagrados que noche a noche un DJ ofrece lo mejor de su catálogo musical para compartirlo con el público asistente que baila hasta llegar al éxtasis. Una de esas catedrales fue Fabric, un club londinense fundado en 1999 que después de una lucha en contra el gobierno vio revocada su licencia. El 7 de septiembre de 2016, el club cerró de forma definitiva.
Después de una investigación llena de irregularidades sobre la muerte de dos chicos dentro del club a causa del consumo drogas, el alcalde de Islington decidió revocar la licencia del lugar, poniendo fin a uno de los clubes más influyentes en el mundo de la música electrónica. Este es el fin de una era en la cultura rave que dominó el Reino Unido en los años noventa, poco a poco, los máximos referentes de la vida nocturna en inglesa han desaparecido.
La cultura rave es parte de la identidad de una generación de londinenses que durante su juventud asistieron a Fabric para observar los actos de DJs como Jacques Lu Cont, Ricardo Villalobos o el mítico John Peel. Las música era su principal motor, lejos de todas las acusaciones de consumo y venta de drogas. Las investigaciones realizadas arrojaron un reporte con acusaciones basadas en la observación no en pruebas reales.
“Los clientes del club estaban drogas. Manifestaban síntomas como sudor, ojos rojos y mirada perdida. La cultura del uso de las drogas existe en el club. La gerencia y seguridad, aparentemente, es incapaz de controlarla.” Bajo esa consigna de prejuicios acerca de las drogas, sin encontrar alguna muestra de sustancias prohibidas, Fabric fue derrotado.
Las historias de drogas alrededor de los clubes siempre han existido, así como en escuelas, empresas y demás negocios, no es algo exclusivo de los centros nocturnos. Al cerrar Fabric, el gobierno británico cree haber puesto fin a un foco rojo de consumo de drogas, sin pensar que es muy fácil conseguir marihuana, cocaína o cualquier otra sustancia en las calles.
https://www.youtube.com/watch?v=Am9cPwP2oxU
Como bien menciona Chuck Pereda en un texto referente al cierre del club; la relevancia e influencia de Fabric a nivel mundial tiene que ver con la música, sobre todo con las dos series de mixes: Fabric y Fabriclive. Fue a partir de estos compilados mezclados que la gente conoció proyectos que iban más allá de la música electrónica mainstream. Muchos de los DJ’s que hoy pertenecen a un circuito más comercial pasaron por esa catedral de la música electrónica.
Ahí tenemos a Diplo quien fue host del FabricLive.24 en octubre de 2005, John Digweed en el Fabric 20 de enero de ese mismo año o FabricLive.36 de James Murphy & Pat Mahoney de 2007, un mix con una fina selección de música disco underground que va de Mouzon's Electric Band a Gichy Dan.
Es a través de este material que el legado de Fabric seguirá intacto, seguramente con el paso del tiempo saldrán a la luz algunas historias de las mágicas noches que se vivieron en este club. Al igual que lugares como Haçienda o el CBGB, Fabric fue un punto de inflexión en la historia de un movimiento cultural que formó la identidad de cientos de personas. Esperamos que esa herencia no quede enterrada bajo un edificio de departamentos, tal como pasó con The Haçienda.
https://www.youtube.com/watch?v=DiOP-IuEA6w