Cuando grandes fuerzas colisionan, la energía que generan es capaz de destruir lo que hay a su paso o de crear con la implosión algo inimaginable. Y lo mismo pasa con un álbum que de principio a fin hipnotiza con los contrastes que lo componen. Esta es la definición en concreto de una superbanda que con su álbum debut homónimo va hasta los extremos y nos trae un viaje mítico con su música: Killed be Killed (Nuclear Blast, 2014)

Normalmente cuando se forma un supergrupo, son más altas las expectativas del público que lo que la banda entrega. La mezcla de integrantes de grandes grupos suele dar como resultado música monótona, sin nada interesante que ofrecer. Un simple collage de sus originales. Este no es el caso.

¿Quién imaginaría la combinación del sonido de Greg Puciato (The Dillinger Escape Plan), Max Cavalera (ex-Sepultura/ Soulfly, Cavalera Conspiracy), Troy Sanders (Mastodon) y Dave Elitch (ex-The Mars Volta) daría como resultado una armonía musical con una brutalidad indefinible? Killed Be Killed es algo de trash, algo de hardcore, metal stoner, que surgió luego de que Cavalera y Puciato hicieran unos demos juntos. Cuando la banda se terminó de formar, creó un álbum que más allá de simplemente provocar las ganas de armar un slam, hay en cada canción algo que desgarra la conciencia.

https://www.youtube.com/watch?v=kVE2GFvQhyM

Y sí, hay momentos en que las canciones son predecibles, incluso con letras repetitivas que se quedan atrapadas en la mente, hay una tendencia a la locura que con su progresión crea una melodiosa combinación de estilos. Todo eso en menos de cinco minutos (que es el tiempo máximo de las canciones en el álbum).

El álbum salió en mayo del año pasado y alcanzó en su primera semana el número 58 de las listas Billboard. Y aparte de los titanes que tocan en la banda, también trabajó en éste el productor Josh Wilbur (Lamb of God, Avenged Sevenfold, Hatebreed). El resultado de todo fue una mezcla de las influencias de cada banda, en algo diverso pero directo. Las canciones van a lo que van, desde el inicio sin prólogo del álbum con “Wings of Feather and Wax”, y crean una atmósfera caótica, repleta de gritos melodiosos.

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Entre las canciones destacables que se encuentran en el álbum, se puede considerar, de entrada, “Wings Of Feather And Wax” que es como la introducción a todo el álbum, veloz, sin más preámbulo que el golpear de la batería, y que fluye como el vuelo de Icaro ante el ardor del sol; “Snakes of Jehova” que de una ascensión lenta se transforma en algo tan agresivo como la cabellera de Medusa, llena del estilo de Mastodon, y culmina de tal manera que inspira a alzar los puños; y, una canción diferente al resto del álbum, pero que con su perspectiva futurista que combina lo cósmico con la voz melódica de Puciato.

Killed Be Killed es un álbum que explora lejos del área de confort de los integrantes de la banda. Tanto Sanders, como Puciato y Cavalera sacan lo mejor de sus voces; además de que con sus riffs atascados y solos psicodélicos, muestran lo característico de sus respectivas bandas, como los guturales de Cavalera y el estilo stoner de Mastodon, y lo transforman en algo tan mitológico como sus letras. Y el héroe silencioso del álbum, Dave Elitch, ametralla en cada canción con su batería. Con una energía espontánea, las canciones toman giros que sorprenden incluso cuando los ecos lo predicen.

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Este es el tracklist del álbum:

01. Wings Of Feather And Wax 02. Face Down 03. Melting Of My Marrow 04. Snakes of Jehova 05. Curb Crusher 06. Save The Robots 07. Fire To Your Flag 08. I.E.D. 09. Dust Into Darkness 10. Twelve Labors 11. Forbidden Fire