[#Extracto909]: "Sun Structures" - Temples

El retorno al pasado es algo común en los campos artísticos. Los poetas beat revivieron la antigua poesía oriental, mientras que el Imperio Romano se encargó de reinterpretar las grandes escenificaciones griegas. Actualmente los ecos de la música de los sesenta se encuentran presentes en agrupaciones modernas. Por un lado, Tame Impala ha resucitado las largas reverberaciones psicodélicas, mientras que el rock-folk ha encontrado un nuevo referente con Jake Bugg. En Temples se encuentra un combinación de glam, art-rock, psicodelia, y un terso pop.

Provenientes de la sosegada Kettering al centro de Inglaterra, la música de Temples tiene una estrecha relación con uno de los géneros literarios predilectos: las novelas de aventura. Una categoría que enfatiza los viajes, el misterio, los peligros, y cuyos protagonistas antes vivían plácidamente.

Los primeros indicios de viaje en Sun Structures (Fat Possum Records) se suscitan en “Move With The Season”, una composición que demuestra que las verdaderas hazañas se generan de manera espontánea, cuando James Edward entona: “When the time comes, move with the season/ Lend your young ears to the sound of the day”. En la travesía hay parajes extraordinarios como en “Sand Dance” donde el Medio Oriente se combina con recuerdos sonoros de Oracle Spectacular, mientras que durante “Fragment's Light” se escucha un canción de cuna élfica.

También existen momentos inciertos, la balada “Shelter Song” no sólo recuerda a Cream y Manfred Mann, sino que transporta al escucha a una existencia aislada; algo similar a lo que hizo Robinson Crusoe durante su reclusión en una isla inhabitada y taimada por la naturaleza.

El sonido de “Sun Structures”, “Keep In The dark” “The Guesser” y “Colour to Life” traslada el itinerario a la mítica Laputa - una isla que flota a través de ondas magnéticas y que fue descubierta por Gulliver en sus intrépidos viajes. Con un predominante ritmo psicodélico, los ingleses son capaces de comunicarse con los distraídos laputienses amantes de la música y las matemáticas, pero seres incapaces de emplearlos de una manera concreta. Temples desarrolla un lenguaje sonoro que emite vocablos a partir de frecuencias progresivas que remiten a la chamanería ancestral, melodías capaces de calcular circunferencias astrales. Un idioma capaz de imaginar estructuras solares, para transportar al público a distantes galaxias.

Las mayores proezas de Temples se bifurcan en “A Question Isn't Answered” y “Mesmerise”. La primera sirve como marcha de guerra para ejércitos en estepas azarosamente stoner. Bajo su melodía las espadas chocan, hieren, y finalmente crean un sepulcro festivo lleno de aplausos. La segunda es una composición laberíntica con una letra epopéyica, y una larga fuga musical donde florecen los cuerpos celestes; todo lo anterior incluye un contagioso coro:  “Tears fell upon the fire/ fell upon desire/ early on the morning”.

En Sun Structures las aventuras llegan a ser repetitivas. Un Quijote que emula sonidos del pasado. El disco cuenta con grandes compases psicodélicos, pero en algunas ocasiones los mismos no suenan naturales y parecen creaciones de fábrica. Existe mucha psicodelia, pero no se desarrolla una experiencia lisérgica. El álbum consiste en una gran obra pop, pero se queda corto como mejor revival sesentero de los últimos años. Sin embargo, Sun Structures mantiene una estética fiel y sirve para engancharse con el prometedor futuro de Temples.

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