La identidad es la posesión más preciada con la que una persona cuenta. Muchos la exponen con absoluta facilidad, más hay personas que son reservadas al respecto y prefieren resguardarse ante un apabullante mundo. En este segundo rubro se pueden englobar una gran cantidad de artistas de música electrónica: Desde aquellos que se ocultan tras máscaras, como Daft Punk o deadmau5, hasta los que se mantienen en las sombras anteponiendo su obra a su persona, como lo hicieran en su momento Richard D. James o Burial; más hay otra opción: que tu nombre y ciudad de origen sean del dominio público, así como tu imagen, pero que el resto de tu persona sea un completo misterio, es justo en esta categoría que se encuentra Oscar Powell.
¿Quién diablos es Oscar Powell? Un productor londinense: es lo más que Internet sabe de su persona; más si uno se enfoca a Powell como artista el asunto cambia. Se trata de uno de los secretos mejor guardados que el Reino Unido tenía y que entrega su carta de presentación formal con el lanzamiento de su álbum debut Sport (2016, XL Records).
O.P. no es el "chico nuevo del barrio": su primer lanzamiento "The Ongoing Significance of Steel And Flesh" se remite a 2011 y fue desde su propio sello Diagonal que se dedicó a liberar lo que tenía en mente: una revolución en la concepción que se tiene de "electrónica para bailar". El gran paso lo dio al iniciar el 2015 cuando firmó con XL Records (disquera de The Avalanches y Radiohead), a partir de este punto enfocaría aún más su trabajo. El reconocimiento publico lo conseguiría en otoño de 2015 con el lanzamiento de "Insomniac".
https://www.youtube.com/watch?v=Oem6gEEajZU
El segundo sencillo que Oscar sacó tras su llegada a XL cuenta con una interesante historia de fondo: para poder incluir un sampleo de Steve Albini, ex-líder de Big Black y reconocido productor, mientras presentaba presentando una canción en un concierto, Powell lo contactó. Y en su respuesta Albini declaró una joya:
“Siempre he detestado la música dance mecanizada, su simplicidad estúpida, los clubes donde la tocaban, las personas que iban a esos clubes, las drogas que tomaban, la mierda que les gustaba hablar, la ropa que llevaban, las batallas entre ellos... básicamente todo ello, odiaba completamente toda esa basura. La música electrónica me gustaba era radical y diferente, mierda como White Noise, Xenakis, Suicide, Kraftwerk, y el primer material de Cabaret Voltaire, SPK y DAF. Cuando esa escena y esas personas fueron absorbidas por la música dance, sentí que habíamos perdido una guerra. Detesto la cultura de club tan profundamente como detesto cualquier cosa en la tierra. Así que estoy en contra de lo que te gusta, y un enemigo de dónde vienes".
En cuanto al sampleo, Albini no tenía problema con su uso. "Eres libre de hacer lo que quieras con lo que tengas mío. No me importa. Diviértete." Esta respuesta fue un parteaguas en el trabajo que Powell realizaría. Al enterarse de la opinión de uno de sus ídolos, se mantendría firme a su idea original de reinventar el concepto que se tiene de la electrónica, y lo plasmaría todo en su primer trabajo de larga duración. Más antes le sacaría todo el jugo posible al correo de Albini, plasmándolo en su totalidad en un espectacular callejero e incorporando partes del mismo en el video de “Insomniac”.
En Sport sólo una cosa es segura: nada es lo que parece. Desde el comienzo, el escucha se topa de frente con un trabajo que combina la base rítmica del punk, en la batería y el bajo, con sintetizadores distorsionados, como el synth-punk dictase hace 40 años. De hecho, justo en una producción que cumplirá cuatro décadas de existencia en 2017 reside el oasis creativo de Powell; él es profundo admirador de Suicide y le rinde tributo al legado de Alan Vega y compañía con dos temas: "Jonny" y "Frankie". Estos sacan su nombre de un par de canciones del debut homónimo de Suicide (1977, Red Star), "Johnny" y "Frankie Teardrop" respectivamente, y juntas representaron el sencillo promocional de Sport; además de que ambos contaban con la colaboración de Jonnine Standish, vocalista de la banda australiana HTRK.
https://www.youtube.com/watch?v=8bYsnJfRcdA
Pero el estilo que Powell imprime trasciende los límites del post-punk al incorporar efectos de sonido fuera de lo ordinario: distorsión sonora, estática, zumbidos e inclusive la incorporación de una llamada de Skype dentro de la canción del mismo nombre. De hecho en los cortes "FiT_17" y "Beat 20_194r" la experimentación coquetea con el IDM y el industrial, a pesar de su corta duración (menos de un minuto cada uno). Podría ser un indicio del regreso del industrial, después de que el R&B se desbordase. Que la esencia de bandas como Nine Inch Nails, Ministry, Wax Trax o Front 242 resurja. Tras tanto caramelo, ¡un poco de chirridos no están del todo mal!
https://www.youtube.com/watch?v=1mzDAFFlyGs
Como se puede ver en la portada del álbum, cinco son los colores que engloban el debut de O.P., mismos que se encuentran en los aros olímpicos; de igual manera que cada cuatro años lo mejor de diferentes regiones se encuentran en una justa, las variadas facetas de Sport coexisten en comunión. El techno experimental que nos presenta tiene más en común con el trabajo que Suicide o Big Black que con las tendencias electrónicas de los 2010's; Powell no busca incorporar líneas de bajo ni caídas estrepitosas de trap, él quiere ser propositivo y por eso corre riesgos dentro de sus tracks con la incorporación de efectos. Al igual que sus ídolos (Albini y Vega) Oscar es un outsider: ellos no encajaban en el punk y él no lo hace en la electrónica actual. Detesta las pistas de baile y no es predecible en sus tracks, sino que busca por medio de su música devolverle a la electrónica su esencia, sin toda la sofisticación que ha adquirido a lo largo de los años.
Oscar Powell, al igual que su música, se encuentra inmerso en un halo de misterio. Sólo aquellos sensibles podrán encontrar en Sport una montaña rusa de sonidos, que va de lo estridente a lo armonioso, de lo ruidoso a lo sublime. Es necesario tener cuerpo y mente en un mismo plano al escucharlo, para que mientras el primero se mueve al beat, la otra se pueda expandir y descubra el verdadero significado del disco, la esencia de Powell: ir más allá de lo evidente.
https://www.youtube.com/watch?v=P29cK6MkhkQ
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