A veces es difícil separarse de lo conocido. En ocasiones lo que lleva a una segregación no es necesariamente el conflicto, sino la intención de llegar a algo nuevo por el bien común. Kashmir es una banda que se carga más de veinte años de trayectoria y aunque su separación no ha sido oficial, los daneses han buscado en los últimos años encontrar un nuevo camino donde brillar. Asger Techau –baterista de Kashmir– decidió salir de esta zona de comodidad y crear un nuevo sonido con un proyecto personal.
Son casos particulares donde un baterista decide comenzar un proyecto como solista. Cuando se trata de bandas, muchas veces el protagonista será el vocalista y puede hasta menospreciarse el trabajo de los demás integrantes cuando son parte fundamental del sonido característico de una agrupación. Asger comenzó a escribir canciones, a acumular letras y melodías que tarde o temprano tendrían que salir de su sistema. Phonetics es la recopilación de canciones que finalmente se animó a plasmar en un material meramente sentimental.
Estrenado a principios de año, el disco representa una lista de experiencias que necesitaban ser contadas para poder dar paso a nuevas historias que se irán formando con el tiempo. Con motivo del lanzamiento de Phonetics y su sencillo "Breathe", tuve la oportunidad de platicar con Asger acerca de su nuevo proyecto, las historias que lo conforman y este nueva etapa musical que se distancia del sonido con el que se conocía.
Tskuanda: ¿Qué fue lo que te llevó a buscar un sonido nuevo y plasmarlo en un proyecto independiente del que habías formado parte todos estos años?
Asger Techau: Llevaba tocando con Kashmir mucho tiempo, llevamos 25 años años juntos. En 2014 decidimos tomar un descanso, no estamos separados oficialmente pero tampoco nos encontramos en pláticas de regresar pronto. Siendo parte de Kashmir me dedicaba también a escribir canciones y a tocar guitarra, muchas que se quedaron en otros proyectos; las canciones de Phonetics son en particular, canciones que no cuadraban con estos proyectos. Sin embargo, necesitaba sacarlas por algún lado, sacarlas de mi sistema para poder avanzar y escribir algo nuevo. Siento que hubiera sido una lástima tan solo aventarlas en un cajón y olvidarlas.
TSK: Las canciones que conformar el álbum han sobrevivido al tiempo. ¿Qué me puedes contar acerca de tu proceso de composición? Debe ser complicado hacer una selección entre proyectos y en estos años continuaste escribiendo. ¿Cómo llegaron estas canciones al estudio?
AT: Muchas de estas canciones tienen más de una década. Prácticamente me sentaba, tomaba una guitarra acústica, tenía muchas ideas que cambiaban en segundos por lo que se volvió más personal. Lo dejaba y regresaba. Con el tiempo tenía en mis manos unas diez u once canciones por lo que siempre quise plasmarlas en una especie de loop en un álbum infinito; contacté a Mario McNulty, amigo cercano que conocí cuando grabé No Balance Palace, quien era asistente de Tony Visconty –nuestro productor–. Fue una historia chistosa porque fui a Nueva York para la boda de un amigo y aproveché la visita para preguntar a Mario si le gustaría producir el disco. Así que ha sido una muy bella colaboración entre amigos y muy profesional también.
TSK: Hablando de historias, al ir escuchando el disco siento que va evolucionando canción por canción. ¿Crees que Phonetics hable de alguna manera de la experiencia y tiempo que has pasado en la industria musical, como una voz más madura que quiere hacer música?
AT: Todos estos años es claro que consigues experiencia. En mi caso no solo ha sido como música, también como productor así que creo saber bien como hacer que una canción fluya. Todo tiene que tener una dinámica, es muy importante crear una secuencia, desde las transiciones de las canciones, qué canción va después de cual; así que con este material tuve mucho cuidado y traté varias combinaciones para que fuera perfecta. Es un poco extraño hacer todo el proceso solo después de haberlo hecho con una banda, pero al mismo tiempo es la mejor opción. No tienes que pelearte con nadie por alguna decisión, puedes hacerlo que se te de la gana.
TSK: Como músico, me imagino que dentro de la composición debe de existir cierta inspiración a partir de las experiencias. ¿Existe alguna que hayas querido transmitir con éste material?
AT: Todas las canciones del disco están basadas en mi perspectiva de algunas experiencias de historias en donde he estado o me he encontrado involucrado no necesariamente como el protagonista; básicamente está basado en las vicisitudes entre mi familia o amigos. También muchas de ellas son una voz inconsciente diciéndome que mantenga la calma, que sea una mejor persona, funciona como una terapia psicológica.
TSK: Has formado parte de tantos proyectos diferentes y con sonidos distintos. ¿Existió alguna influencia directa para este proyecto solista?
AT: Me gusta trabajar en muchos proyectos porque no me gusta encerrar géneros y me gusta tocar de todo en una manera experimental, no me gustan los límites y no me parece que se trate tanto de influencias. En este proyecto creo que todo era tan personal que necesité más concentración acerca de cómo quería que sonara, tenía que transmitir sonoramente la expresión correcta. Es un álbum muy importante para mi ya que es un "solo"; si Kashmir regresara me encantaría continuar con ambos.
TSK: Tengo una pregunta algo curiosa. Iniciaste con la música cuando en Inglaterra, que no estaba tan distante de ustedes, estaba el auge del britpop, en Estados Unidos estaba el grunge, el nü metal, etc. ¿Cómo fue el descubrimiento de lo que querías hacer como músico?
AT: Cuando empecé a incursionarme en la música de hecho me gustaban cosas como Iron Maiden. Con el tiempo y con la formación de Kashmir me empecé a interesar por otras cosas, comencé a tocar una especie de blues-rock. Así que fue una evolución, sé que muchos pueden pensar que Phonetics tiene un tinte a Kashmir pero más bien es un pedazo de lo que yo ponía en la mesa de Kashmir. Ha sido un largo proceso descubriendo mi sonido como solista y hacerlo bien.
TSK: Por último, ¿podría platicarme algo acerca de la escena musical en Dinamarca? En México llegamos a escuchar de bandas grandes como Kashmir o Mew pero seguramente existen más propuestas.
AT: Wow. Existe una gran oferte musical aquí, de todos lo géneros y se está haciendo más fácil para los proyectos desde hacer música hasta grabarla, producirla y lanzar un EP. Salen bandas todos los días con sonidos experimentales, creativos e innovadores, pero, desde mi perspectiva creo que también existen muchos de estos proyectos que no están listos para sacar un material como tal. Cuando existe toda esta oportunidad y que ahora mucha más gente sabe como producir o que el internet da la puerta a muchas cosas a veces la calidad de la música decae. La mayoría es muy buena pero también existen proyectos que debieron esperar un poco para lanzar su música, crecer como banda, escribir mejores canciones.
Con tantas propuestas debes sentarte a escuchar y clasificar qué te gusta y qué no. No todo en la vida es color de rosa y a veces se necesita digerir bien la música. Es por eso también que mi álbum se tardo tanto tiempo en salir, ahora que está disponible me gustaría que la gente pudiera escucharlo cinco, diez veces para poder entender todas las capas que lo conforman y todo el trabajo que lo conforma, pero la gente ya no suele darle esa clase de importancia o de atención a los álbumes como antes, lo escuchan un par de veces y en segundos están escuchando una banda totalmente diferente.
https://play.spotify.com/album/6U2rAcsUx93aPrUT1Ggquj
Conformado por 9 canciones, Phonetics de Asger Techau nos remonta un soft rock que podría hasta confundirse con John Grant, desbordando sentimentalismo. Así que en palabras de Asger: "tomen asiento, relájense, respiren y escapen del mundo por 48 minutos."