En Nigeria y Uganda no puedes escuchar estas canciones
El reconocido artista del afrobeat Fẹlá Aníkúlápò Kútì sufrió de varias sanciones a lo largo de su vida por su música revolucionaria. Durante la era militar de Nigeria, las estaciones de radio tenían prohibido reproducir sus canciones y cualquier persona que fuera asociado con Kútì, se convertiría en enemigo del Estado.
En el 2004, Olúṣẹ́gun Ọbasanjọ́, ex presidente de Nigeria, prohibió la popular canción “Jàgà-jágá” por Eedris Abdulkareem. Esta canción lamenta la situación del país y evidencia los problemas sociales. El presidente le advirtió que dejara de publicar canciones desafiantes, pero Abdulkareem no hizo caso y como respuesta sacó una canción llamada “Letter to Mr. President” en donde evidencia la ridícula petición ante el mundo entero.
Robert Kyagulanyi Ssentamu, mejor conocido como Bobi Wine, es un emblemático político y cantante. En el 2017 estrenó una canción titulada “Freedom”. La canción aborda el tema de la libertad y sus desafíos relacionados. Otra de sus canciones destacadas es “Ghetto”, en la que habla de la violencia policial. A partir del 2018 se prohibió que se interpretaran y reprodujeran al aire varias de sus canciones, ya que se creía que lo hacía con fines políticos y promocionales.
Hace más de 60 años los estados africanos se independizaron de sus potencias coloniales, adaptando un espíritu nacionalista. En África la música siempre ha formado parte de las luchas por la libertad. Por ejemplo, en Nigeria los ciudadanos utilizaron la música como herramienta para pedir la liberación de Nelson Mandela y denunciar la violencia policial. Los músicos sintieron la responsabilidad de utilizar su voz para hablar sobre los dilemas actuales. Los gobiernos consideraron este tipo de música como peligrosa, ya que los desafía tanto a ellos como a la opresión.
Te recomendamos: La carta abierta al mundo de Christine Assange, madre de Julian Assange: Todo lo que necesitas saber