¿Posible la vida en Marte? El planeta rojo se sacude
Nuestro planeta vecino, Marte, ha sido a lo largo de la historia uno de los lugares de mayor interés para el ser humano. En la última década, decenas de nuevos hallazgos han llegado sobre el planeta, y el más reciente, descubierto el 6 de abril de este mismo año, fue un sismo detectado por la sonda InSight de la NASA, el primer terremoto registrado en la historia del suelo marciano.
Descubierto casi desde el nacimiento de la humanidad, no fue hasta el siglo XVII que Huygens y Cassini, entre otros astrónomos, comenzaron a observar la superficie y la atmósfera de Marte, haciendo una serie de descubrimientos impactantes. Desde entonces, las historias del planeta no pararon de abundar y la pregunta que todos nos hacemos: ¿La vida puede florecer en Marte?
En 1877, el astrónomo italiano, Giovanni Schiaparelli, comenzó a cartografiar Marte, descubriendo unos finos canales que demostraron la existencia de agua en algún punto de la historia del planeta, aunque en su momento, se pensó que era la evidencia de una civilización inteligente que habitaba en la superficie: los ya famosos marcianos.
Al día de hoy, ya sabemos que hace aproximadamente 4 mil millones de años, Marte tuvo un abundante océano de agua líquida que cubría una buena parte de la superficie del planeta. A pesar de que se ha teorizado desde hace muchos años la posible existencia de hielo en la superficie marciana, no fue sino hasta el 2004 que la ESA comprobó su existencia en los casquetes polares.
En 2015, la NASA anunció la presencia de agua líquida en la superficie del planeta, un hito sin precedentes en la historia marciana. En 2018 se comprobó la existencia de lagos de agua debajo de gruesas capas de hielo y en los subsuelos alrededor del planeta.
El agua en estado líquido, lamentablemente, no puede existir por mucho tiempo en la superficie de Marte dada la baja presión del planeta, haciendo que se sublime o se evapore con muchísima velocidad.
Y ahora, en 2019, el sismómetro creado por el CNES detectó por primera vez un sismo en el suelo marciano, demostrando que el planeta sigue sísmicamente activo. Ya que Marte no tiene placas tectónicas, los terremotos cataclísmicos que ocurren el la Tierra no pueden pasar, aún así, las fallas que existen pueden fracturarse bajo presión, lanzando ondas sísmicas por el subsuelo marciano.
El equipo del SEIS (nombre del sismómetro del InSight), aún no sabe con certeza qué ocasionó el sismo, pero las investigaciones tanto del CNES como de la NASA seguirán en curso para tratar de encontrar una respuesta. El sismómetro había detectado pequeñas vibraciones ocasionadas muy probablemente por el viento, pero las detectadas el 6 de abril, en cambio, fueron mucho más potentes, sugiriendo que el campo de la sismología marciana queda oficialmente abierto, a espera de más sismos para poder seguir estudiando el fenómeno.
Este evento se añade a la larga lista de teorías marcianas que se han comprobado. En 2012, el Curiosity Rover detectó una fuerte presencia de metano, un gas orgánico que no debería de existir en el planeta a menos de que algo lo estuviera generando en la actualidad. Todos estos descubrimientos recientes hacen creer a la comunidad científica que la vida microbiana marciana es efectivamente una realidad.
Marte, además de todo lo anterior mencionado, es la casa del volcán más alto que existe en el sistema solar, el Monte Olimpo, con una altura de 22 kilómetros y un diámetro de 600 kilómetros. El tamaño de la montaña es tal, que si una persona estuviese parada en la cima de la misma y mirase hacia abajo, no podría ver el final ya que estaría más allá del horizonte. El Monte Olimpo también ha demostrado ser casa a la existencia de glaciares en la antigüedad y una de las posibles razones de la actividad sísmica.
Marte es sin duda, un planeta extremadamente misterioso. Sabemos que existe agua, sabemos que hay posibilidades de que exista vida microbiana y ahora sabemos que está sísmicamente activo. Los humanos por naturaleza, seguiremos explorando a nuestro planeta vecino y tratando de descubrir cada secreto que nos oculta. La pregunta ahora es, ¿cuál va a ser la siguiente sorpresa que el planeta rojo nos arroje?