El ombligo de Guie’dani: el espejo del clasismo y racismo en México
En algún pueblo zapoteco en el Istmo de Tehuantepec, una niña de 12 años toma un puñado de tierra, lo huele queriendo impregnarse de su esencia y luego lo guarda en una bolsa de plástico. Su madre le pide que le ayude a cargar las numerosas cajas que contienen sus pertenencias. Su abuela, antes de partir, se encarga de proveerles con alimentos locales para luego darles su bendición. La joven se llama Guie’dani, y tiene una mirada dura y firme que sólo una persona que está dejando todo atrás podría tener.
Desde estas primeras secuencias el primer largometraje del director catalán Xavi Salas, El ombligo de Guie’dani capta los momentos de una joven de origen indígena y su madre que dejan su tierra para ir a trabajar como empleadas domésticas en la casa de una familia acomodada en la Ciudad de México.
La película empalma lo cotidiano de la vida de una empleada doméstica con la casi inconcebible actitud de una adolescente Desde que llegan a su nuevo hogar, Guie’dani se siente presa de lo que pareciera ser su destino “natural”. Inconforme con esto, comienza a tener actitudes rebeldes, acompañadas de una amistad mal vista con su vecina Claudia, que desatará diversos conflictos.
La construcción de los personajes encaja desde los patrones de la casa, quiénes detrás de su inmensa bondad esconden una hipocresía innata, hasta la madre de Guie’dani, quien acepta su destino como empleada doméstica y lo abraza. Pero es la misma protagonista, con nula experiencia en la actuación, con quién Xavi Salas logra priorizar la existencia misma sobre todo lo demás. De ella no sabemos nada, ni quiénes eran sus amigos, ni qué hacía, ni cómo era su vida antes de venir a la Cuidad de México. Sólo sabemos que es una adolescente con todas las actitudes que lo conlleva. “Cuando nacemos nuestro ombligo se entierra para que podamos regresar”, dice Gui’dani a su amiga Claudia. Ella sólo es una niña que extraña su lugar de origen, y odia la imposición de esta nueva identidad.
Aunque en diversas entrevistas se le ha preguntado a Xavi Salas si su obra es una antítesis de la película Roma de Alfonso Cuarón, Salas sostiene que el tema central de su película no es la empleada doméstica per se, sino retratar los problemas de identidad, racismo y clasismo, que se conglomeran a la perfección en la hija de una empleada doméstica.
“El mexicano no se da cuenta que no se da cuenta. Por eso es una película espejo”
Y en efecto, es una película que provoca e incomoda porque de alguna forma u otra podría lograr que alguien se sienta identificado con algún personaje, alguna frase o algún momento. Salas dice que es una película de ficción, pero quien vea El ombligo de Gui’dani entenderá por qué ha recibido nueve premios en distintos festivales. Es una película fiel a la realidad.