Por: Paquito De Pablo / @pacocap La nostalgia por el pasado, por sus maneras del hacer, del crear y el entender, podría parecer una especie de ciclo sin fin que se pasa de época en época y de generación en generación, sin aparente fin y sin intención de tenerlo. Suele pasarnos a todos: el deseo de regresar algo que quedó en las memorias; el anhelo por revivir una vez más algunos sucesos que nos marcaron, de los que tal vez aprendimos algo, hoy o en su momento. Pero no siempre se puede, y no siempre funciona; las cosas cambian y se mueven siempre hacia adelante. Eso también lo entendemos. Sin embargo, a veces para seguir hacia adelante vale la pena voltear atrás, pues en una de esas, se podría hallar algo especial que se pueda traer de vuelta y reformarlo.
Pero a lo que cruje: Café Tacvba acaba de terminar la producción de su séptimo álbum de estudio -término relativo- después de un periodo de cinco años desde el anterior, Sino, y volvieron a trabajar con su productor de cabecera, Gustavo Santaolalla. El objeto antes llamado disco, su nueva y más reciente propuesta, podría verse (si le echamos imaginación) como una obra que se encuentra situada justito en la "paradoja" que existe entre ir hacia adelante, hacia la innovación y la exploración de nuevas maneras de crear, pero al mismo tiempo volteando atrás con nostalgia a cómo eran las cosas antes.
En esta ocasión intentaron cambiar su proceso usual de grabación y producción. De acuerdo a la banda fue un desarrollo con poca premeditación; pues más bien dejaron que el tiempo mismo los vaya orillando hacia lo que para ellos era la manera más lógica de ejecutar y plasmar sus ideas musicales. Café Tacvba, siempre intentando cosas nuevas, decidió que para la grabación del álbum iba a intentar recrear el ambiente de estudio en el que trabajan y ensayan, una atmósfera en la cual ellos se sienten muy seguros para desarrollar sus procesos creativos, en un contexto de live performance. Pero además, les interesó remover las cuatro paredes del estudio para revelar, alrededor de ellos, una pequeña e íntima audiencia de amigos y conocidos que presenciarían la grabación en vivo, y en tiempo real, de cada canción. Esto lo repitieron en cuatro ciudades alrededor del mundo -Buenos Aires, Santiago, México y Los Ángeles- y de lo mejor del material grabado salió el nuevo álbum. Una vez más lograron sus cometidos. Su séptimo LP fue grabado en vivo en varios estudios reconstruidos en foros y restaurantes alrededor del mundo.
http://youtu.be/Hg81jCqSG30
El mismo título del álbum, El objeto antes llamado disco, hace referencia a la nostalgia por el pasado, que a primera vista parece remitir a los cambios radicales que ha tenido en los últimos años la producción y el consumo de la música. Los temas de las letras de sus canciones están en concordancia con las ideas que trata la banda en ésta ocasión, sobre la añoranza por el pasado y el asombro por lo que depara el futuro. Es una vista hacia atrás, hacia lo que han hecho, y su recorrido hasta donde están. Café Tacvba es una de las bandas nacionales cuyo camino siempre se ha formado hacia adelante, propositivamente y sin miedo a meter su cuchara en nuevos andares del territorio musical. La exploración e implementación de diversos (y contrastantes) géneros y estilos en su música es una constante que nunca han dejado ir, y por la que muchos estamos agradecidos ya que el resultado final ha sido, hasta el momento, una agradable prueba superada para disfrutar en los tiempos por venir.