De estrella musical a condenado a muerte: el metal en el mundo árabe
Como en cualquier parte del planeta, el metal se encuentra más que presente en el mundo árabe. Una gran cantidad de bandas de casi todos los subgéneros del metal existen a lo largo y ancho del Magreb y del Levante, desde Marruecos hasta Irak. Muchas de ellas se han vuelto mundialmente famosas, llegando mucho más allá de su territorio de origen.
A pesar de esto, ser una banda de metal árabe puede llegar a ser complicado; la costumbres, la cultura y la fuerte influencia occidental que el metal representa hace que en algunos países sea muy difícil llegar al estrellato. La fuerte división entre los países islamistas conservadores y los países islamistas más liberales marca toda la diferencia, y como siempre, hay casos de artistas que han llegado a conocerse en todo el mundo.
Uno de los mejores ejemplos es la banda de metal progresivo originaria de Túnez, Myrath, que ha logrado dar a conocer su música en muchos rincones del planeta, dando giras por diversos continentes y convirtiéndose en una agrupación sumamente relevante en su género, en su país de origen y en muchos otros países a lo largo del mundo.
Myrath lanzó su primer trabajo en 2007 y desde entonces han lanzado cuatro álbumes de estudio, el más reciente, Believer, en 2016. La banda se autodenomina “oriental metal” y su estilo combina la fuerza del power y progressive metal con melodías y elementos del folclor árabe, con teclados, sintetizadores y algunas orquestas de violines, incorporando también mitología árabe pre-islámica y elementos históricos en sus letras y temáticas.
Myrath se ha convertido en una de las agrupaciones más emblemáticas del metal progresivo, principalmente en países cercanos a Túnez como Francia, España e Italia. Se han presentado en muchos de los festivales más importantes de metal en Europa e incluso dieron un mega concierto en el histórico anfiteatro de Cartago en su natal Túnez.
Pero no todas las bandas de metal árabe cuentan con la misma suerte que Myrath. 3 mil kilómetros al este, en Arabia Saudita, hay una banda de black metal que no puede dar conciertos ni revelar las identidades de sus integrantes ya que esto resultaría en su muerte. Al-Namrood y su música anti-islámica rompe las leyes del sharia haciendo que todos sus integrantes estén condenados a muerte por las leyes de Arabia Saudita.
Al-Namrood se fundó en 2008 y han lanzado tres álbumes de estudio desde entonces. El nombre es una sátira al rey babilónico, Nemrod, y se traduce a “no creyente”. Todas las letras de sus canciones son un desafío y una crítica a la religión islámica, incorporando además elementos oscuros del folclor árabe, juicios al gobierno saudí y críticas a las costumbres conservadoras del mundo islamista.
En una entrevista para Vice, Mephisto, guitarrista y líder de la banda, habló de la dificultad que tiene Al-Namrood para componer y grabar su música, teniendo que hacer la grabación y producción ellos mismos y con toda la secrecía posible. No pueden dar conciertos por su condena a muerte y cualquier acto que dejara su identidad revelada los pondría en extremo peligro.
Mephisto también añade que algunos de los miembros de la banda tuvieron que pasar tiempo en la cárcel por expresarse públicamente en contra del Islam. Su motivación principal como artistas es terminar con el régimen del islam radical que existe en la mayoría de los países árabes del Levante. En sus palabras: “Los individuos aquí (en Arabia Saudita) no tienen derecho a hacer nada. Estamos poseídos por la sharia. Todo lo que hacemos debe estar justificado por el Islam y aceptado por la sociedad”.
Para Al-Namrood también fue sumamente difícil hacer su música conocida, pues el black metal y la mayoría de los subgéneros del metal están prohibidos en Arabia Saudita y en muchos de los países cercanos. Tuvieron que importar discos de otras bandas de metal por las fronteras y utilizar el mismo método para hacer su música conocida en otros países.
Algunas otras bandas que lograron combatir a los estados islámicos más radicales con su música son Nocturnal Kingdom de Marruecos y Scarab de Egipto, dos agrupaciones de death metal que también sufrieron represalias, aunque no tan graves como las de Al-Namrood, por hacer música no aprobada por la sharia y por incorporar elementos del folclor árabe pre-islámico como crítica a la religión.
La lucha por la que Al-Namrood ha tenido que pasar es única en el mundo. Confrontar a un régimen de religión radical con música, arriesgando sus vidas en el proceso, es una lucha sumamente significativa. Pararse y enfrentarse a un gobierno tan radical como el Saudí para expresar una opinión tan dura, pero tan necesaria, merece una gran muestra de respeto. Otros como Myrath, pudieron haber tenido un camino más “sencillo”, pero los dos lo hacen con el mismo objetivo: por amor al arte, por amor al metal.
Encuentra a Miguel Latapi en Twitter: @miguel_latapi