El largo historial de derrames tóxicos de Grupo México
Grupo Poder documentó que Grupo México tiene 127 infracciones federales que van desde derrumbes en sus minas hasta macroderrames de tóxicos.
El pasado 11 de julio ocurrió una fuga de 3 mil litros de ácido sulfúrico sobre el Mar de Cortés, en la Terminal Marítima de Guaymas. En redes sociales se difundió un video de una tortuga muerta en las orillas de la playa. Usuarios en redes sociales atribuyen la muerte de otros animales como peces y moluscos a causa del derrame.
Para la revista Proceso, la doctora en Ecología y Biodiversidad, Reina Castro Longoria, señaló que el ácido sulfúrico es “mortal” para las especies marinas en esta bahía, sobre todo si el tóxico entra en contacto con el sedimento porque se liberan los metales pesados: fierro, plomo, manganeso, mercurio, y zinc.
Este es el historial que enumeró la Revista Proceso:
En 2006, 65 trabajadores de Grupo México quedaron atrapados en Pasta de Conchos por una explosión debida a la acumulación de gas metano. La mina tenía reportes de fallas de seguridad desde el año 2000. La empresa suspendió el rescate un año después y los cuerpos continúan sepultados.
Para 2010, una ruptura en la presa de “jales” de la mina de plata de Bolaños, propiedad de Grupo México desde 1993, provocó que se vertieran desechos tóxicos (mercurio, plomo y arsénico) al Río Bolaños en Jalisco. Esto generó alta mortandad en peces y afectaciones a la vida de las poblaciones ribereñas.
Un año después, en 2011, el gobierno regional de Tacna en Perú compila un reporte que demuestra que la empresa contaminó las aguas de Quebrada Honda con cadmio y metales pesados contenidos en su presa de jales en Toquepala.
El mayor desastre ambiental en la historia de la minería moderna se registró el 6 de agosto de 2014, cuando la empresa Buenavista del Cobre, subsidiaria de Grupo México, derramó 40 millones de litros de sulfato de cobre en los ríos Sonora y Bacanuchi, afectando a más de 22 mil personas. Los efectos de este derrame aún son incalculables.
Unos meses después, todavía en 2014, un tren cargado con 240 toneladas de ácido sulfúrico provenientes de Buenavista del Cobre, se descarriló y volcó a escasos metros del río Santa Cruz, en Nogales, Sonora.
La fundidora y refinería de cobre de Southern Copper en Ilo, Perú, ha rebasado en más de cuatro ocasiones el límite máximo permisible de emisiones de dióxido de azufre.
Los habitantes de Ilo han sufrido a lo largo de 20 años problemas respiratorios y altos índices de mortalidad asociadas a tumores, circulación sanguínea y enfermedades del aparato respiratorio.
En 2015, se solicitó una pena de más de 2 años para el presidente de Southern Copper Corporation, Óscar González Rocha, y el pago de 1 millón de dólares, por el delito de contaminación ambiental culposa. La empresa rebasó los límites permisibles en la emisión de partículas de arsénico y vertió agua contaminada al mar en Perú.
El 12 de febrero de 2016, cinco trabajadores pierden la vida en un accidente en la mina de carbón “Charcas” en San Luis Potosí, a causa del rompimiento de un cable que transportaba 8 toneladas de material.
En ese 2016, dentro de la mina La Caridad, de Grupo México, volcó un carro-tanque que derramó 10 mil litros de ácido débil en el municipio de Nacozari de García, Sonora.
Este lunes 15 de julio, el Presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que se espera un informe de las autoridades ambientales y aseguró que si se confirman daños se castigará a los responsables.