En el futbol mexicano hay muchos partidos que, en el papel, parecen buenos y atractivos, pero al final acaban decepcionando. Este domingo, Toluca recibió a Santos en un encuentro que quizá no dejó contentó a los jugadores o miembros del cuerpo técnico, pero sí al aficionado al futbol. Los últimos partidos del Toluca no habían sido malos, pero con sólo un partido ganado de visita y ninguno en casa, era una obligación quedarse con los tres puntos. Santos, por otro lado, venía en ascenso. Perdido en medio de Toluca, está el Nemesio Diez, un estadio pequeño y que no se logra apreciar a la distancia. El partido prometía y la afición respondió con una buena entrada de casi 15 mil. Poco a poco llegó la gente a las tribunas y se comenzó a encender el ambiente.
Las porras que tocan instrumentos, bailan y cantan están en tres puntos distintos del estadio y cuando las tres se unen con el resto de la afición, el grito de “¡Diablos, diablos!” es ensordecedor. A las 12 en punto comenzó el juego. El inmueble es tan pequeño que la afición está muy cerca del terreno, por lo que desde el primer segundo en el que el equipo visitante tocó el balón, el Nemesio Diez se hizo notar. Toluca comenzó fuerte y explotando las bandas con Brizuela y Esquivel. Y fue el segundo, quien en el minuto 14 recibió el balón cruzando media cancha e hizo una jugada espectacular que derivó en un golazo apenas adentro del área.
Toluca no pudo anotar más goles y Caixinha ajustó con el ingreso de Javier Orozco y Darwin Quintero aún en el primer tiempo, por lo que los toluqueños se fueron al descanso ganando, pero sin tanta superioridad. Además de la porra visitante situada en una de las cabeceras del estadio, habían más aficionado de Santos regados por el Estadio y todos en un ambiente de respeto.
Comenzó el segundo tiempo y a pesar de que Sinha y Báez desaprovecharon oportunidades de gol, el equipo visitante era el que se veía más fuerte. El ataque de Santos era constante y en el minuto 66, Javier Orozco consiguió el empate tras un disparo de Peralta que Talavera dejó muerto en el área chica. Conla igualdad, Toluca intentó ajustar, pero ni los gritos de José Cardozo fueron suficiente para detener a los de Torreón. Néstor Calderón fue abucheado por la afición choricera durante todo el partido y a cambio, él le puso un pase de gol en el área chica a Oribe Peralta en el minuto 74. La defensa de Toluca se vio muy mal en esa jugada, ya que ambos centrales dejaron solo al delantero de Santos.
La tarde se le complicó al local por lo que necesitaban un acto heroico de esos que Cardozo hacía cuando era jugador y éste llegó de los pies de Edy Brambila. El mexicano ingresó al área por la banda izquierda y con un zapatazo metió el balón al fondo de la red ,consiguiendo así el agónico empate.
Es sorprendente que Cardozo, aún como Director Técnico, sigue siendo un espectáculo. Durante el partido vive un proceso. Comienza bien vestido, primero se quita el saco, luego la corbata, posteriormente se arremanga y finaliza con rabietas dignas de un jugador. El Toluca no juega mal bajo sus ordenes, pero no está concretando y hay falta de coordinación tanto en defensiva como en ofensiva. El futuro de su equipo es incierto. Lo de Santos es claro que va bien, Caixinha es un gran técnico que explota el buen plantel que tiene de maravilla, por lo que es seguro que el equipo lagunero se mantendrá en los primeros lugares durante todo el torneo.