Fotos: Zoe Segura / Ibero 909

Eran las 9:15pm del viernes 22 de diciembre y como estaba previsto, las luces se apagaron y la música para amenizar la llegada de la audiencia al Plaza Condesa cesó: Julia había llegado a escena. En medio de gritos, aplausos y chiflidos, la cantante norteamericana originaria de Iowa salió puntualmente dando saltos a lo largo y ancho del escenario claramente emocionada: el glitter rosa en sus párpados parecía brillar más conforme recorría el lugar.

Los shows de esta compositora suelen ser enérgicos y llenos de pura buena vibra, pero esta fecha en el Plaza mexicano parecía especialmente importante para ella (y su crew). Fue la primera vez que se presentó en nuestro país y su fiel fandom se dio a la tarea de hacerla sentir como en casa. “No puedo esperar para volver”, dijo.

La presentación también fue especial porque, como tantos otros talentos globales, escogió México para cerrar su gira donde presentó su material Inner Monologue, interpretando canciones como “deep”, “happy”, “worst in me”, “make it up to you”, “into you”, “priest” y “anxiety”, canción en donde compartió algunas palabras con el público: “¿Alguna vez se han sentido deprimidos o ansiosos? Pues no están solos, yo estoy con ustedes y ustedes conmigo” y todos desbordaron en gritos y los “te amo” inundaron el lugar.

Uno de los momentos determinantes de la noche fue cuando Julia decidió abrirse espacio entre el público y cantar literalmente codo a codo con sus fans. Para terminar su presentación no fue sorpresa que eligiera la canción que llegó al lugar 11 del Hot de Billboard y que la posicionó realmente en el pop: “Issues”, coreada por todo el público al unísono de manera perfecta.

Definitivamente la energía que Julia desprende es contagiosa y se retroalimenta del cariño explosivo que su audiencia le regala; su contacto con los asistentes fue memorable y ya podemos entender por qué la quieren tanto.