El Columpio Asesino: un animal salvaje dice adiós
En crudeza repetición, los mensajes emitidos por el Columpio Asesino conectan con la oscuridad de los pensamientos, en ese punto entre lo lúdico y lo espeso. Entre la complejidad y la simpleza un aparente loop puede apoderarse de tu cuerpo cuando los de Pamplona toman el escenario. Un animal salvaje, está a punto de morir y la CDMX ha sido el primer testigo de esta muerte anunciada el 17 de mayo de 2023.
En el principio, ardió Babel. Con una ola de sintetizadores arrancó el viaje a la sepultura. Un ritmo frenético incendió sus torres de papel al tiempo que un cadáver apareció en la mesa “Yo disparé, yo disparé”. Desde el primer shot, El Columpio demostró su capacidad narrativa y musical en el escenario del Auditorio BlackBerry.
Crónica de un incendio venidero. Tras Babel, aparecieron una seguidilla de tracks pertenecientes a su quinto trabajo de estudio Ballenas Muertas en San Sebastián, álbum que significó la continuación de su trabajo más exitoso “Diamantes” de 2011 con el cual abordaron un sonido más electrónico, pieza fundamental de su gran salto a niveles de fama y reconocimiento.
“Me susurraste cosas que me hicieron estremecer, cogimos dos botellas y nos fuimos a una habitación”...
Aquella sensación, una voz seductora en tu oído, un susurro en medio de una gran pista de baile, eso fue lo provocado por el columpio en el primer bloque del show formado por “La lombriz en tu cuello”, “Ballenas Muertas”, “Escalofríos”, “Susúrrame” y “Entre Cactus y Azulejos”.
Los momentos más guitarreros de la banda aparecieron cuando al set list llegó su clásico “Ye Ye Yee” y con esto aquel sonido más a la “pixies” de su debut homónimo de 2003 que conectó con los fans de antaño ya entregados al excelente manejo del escenario encabezado por Cristina Martinez.
Una pila de televisores, reinados por la estática sirvieron de paredes al escenario del Festival Marvin Gateway que fungió de anfitrión de esta despedida. Giorgio Moroder, los ilegales, Alaska, New Order, Parálisis Permanente, Radio Futura y más referentes sonoros aparecieron fantasmagóricamente cuando el Columpio recorrió su discografía, del homónimo al Ataque Celeste pasando por Gallinas y Ballenas Muertas.
Un collar de perlas coronó la noche que llegó a su clímax cuando la amenaza apareció, “Te voy a hacer bailar, toda la noche”. Sin duda “Toro” ha sido la canción que marcó la carrera de la banda que está llegando a su fin, que agoniza inducidamente.
El Columpio Asesino se prepara para cruzar el Atlántico y tener una serie de conciertos en España y un especial cierre en su natal Pamplona. Adiós al columpio, adiós al animal salvaje.