Gerardo Martino, nuevo director técnico de la Selección Mexicana.
Se terminó el “misterio”: Gerardo Martino será el director técnico de la Selección Mexicana para el arranque del proceso mundialista de cara a Qatar 2022 bajo la misión de ser el segundo entrenado del Tri en culminar todo el ciclo mundialista desde Estados Unidos 1994, hito sólo alcanzado por Ricardo Antonio La Volpe.
A partir de la eliminación con Bulgaria en penales, comenzó un carrusel de entrenadores que van moviéndose de la silla caliente para terminar en lo mismo: un “bomberazo” que llega a octavos de final en la Copa del Mundo: 2002, 2010, 2014 y 2018 como prueba de ello.
Primero está Bora Milutinovic, quién llegó tras la salida de Miguel Mejía Barón del banquillo tricolor y en quién se tenían las esperanzas de repetir lo logrado en México 1986. Sin embargo, aunque consiguió la Copa Oro de 1996 y un tercer lugar en Copa América, además de la clasificación a la cita en Francia, poco antes de la Copa fue sustituido por Manuel Lapuente.
Gerardo Martino junto a Yon de Luisa y Guillermo Cantú, dirigentes de la Federación Mexicana de futbol.
“Manolo” tuvo un arranque de ensueño con otra Copa Oro y por supuesto, la Copa Confederaciones 1999. Sin embargo, el proceso mundialista se vio interrumpido y fue Enrique Meza el nuevo mandamás de la Selección Mexicana, quién terminó apenas, con un 25% de efectividad al frente del Tri, abriendo la puerta para Javier Aguirre quién sería finalmente el técnico de Corea-Japón 2002.
Tras el proceso de La Volpe, la Selección abrió las puertas a Hugo Sánchez, quién llegaba con el cartel de reciente bicampeón con los Pumas. Mejor no le fue, con nueve derrotas en 28 partidos y apenas dos años duró la aventura del “Macho”, abriendo una seguidilla de dos interinatos: Jesús Ramírez (campeón del mundo sub 17 en 2005) y Efraín Flores, teniendo entre ambos, una gestión de Sven Goran Eriksson quién perdió los mismos seis que ganó junto a un empate, dejando la puerta para otro salvamento de Javier Aguirre previo a Sudáfrica 2010.
Para Brasil, José Manuel de la Torre fue el elegido, que aunque tuvo un arranque soberbio, el hexagonal fue un fracaso arrancando desde el empate a ceros con Jamaica en la jornada uno del mismo en el Estadio Azteca, espacio donde no pudo ganar un sólo partido en la clasificatoria. Tras su despido, Victor Manuel Vucetich se encargó de cerrar el hexagonal con la cardiaca victoria frente a Panamá gracias a la chilena de Raúl Jiménez, pero la derrota frente a Costa Rica le cerraría el paso para disputar la reclasificación, labor que emprendió Miguel Herrera.
Precisamente el “Piojo” fue el seleccionado para llevar las riendas de cara a Rusia 2018, sin embargo, un altercado tras la conquista de la Copa Oro 2015 con Luis García y Christian Martinoli interrumpió el proceso que continuó Juan Carlos Osorio, quién en efecto, terminó llevando a México a la última justa mundialista.
Inicia un nuevo proceso, para otro Mundial. La apuesta está hecha: cartel grande: pasos por Barcelona, la Selección Argentina y una proeza con Paraguay en 2010 lo respaldan. La única pregunta que queda es: ¿hasta dónde?
