Devendra Banhart + Mabe Fratti: El íntimo show que inauguró el Festival Marvin 2022
La bulliciosa noche del jueves 27 de octubre caía sobre la gentrificada colonia Hipódromo Condesa. Entre el ruido, los negocios, la gente y el smog; el Auditorio BB se plantaba como un refugio de ladrillo que albergaría una velada íntima y cálida, de la mano del cantautor Devendra Banhart y Mabe Fratti, cantante y chelista, como su acto inicial. Presentación que además sirvió como banderazo de salida para el arranque del Festival Marvin 2022.
El show empezó con el set de la música guatemalteca, Mabe Fratti, que con su voz y la de su sello, acompañada con la guitarra, nos otorgó atmósferas profundas y sonidos hipnóticos que recorrieron toda esquina del recinto y que, según el mismo Devendra Banhart, la música de Fratti recuerda que el proceso de sanar a veces es doloroso pero no por eso menos inspirador o bello.
Llegaría el turno del artista de ascendencia venezolana, que rasgando las cuerdas de su guitarra comenzaría a cantar “Quédate Luna”, éxito bohemio de su álbum Cripple Crow, a 18 años de su estreno, seguida por un par de temas mucho más recientes: “Is This Nice?” del disco Ma; y “Theme for a Taiwanese Woman in Lime Green” de Ape Pink in Marble.
Después de este bloque inicial, Devendra expresó sus ganas y alivio de regresar a México declarando: “México es parte de mi ser, duele el no estar aquí”. Para continuar el recorrido entre sus canciones recientes y las más añejas, interpretó “Abre Las Manos”, “Carol’s in Love” –canción que nunca se publicó de manera oficial– y “Good Time Charlie”.
De los momentos más emocionantes de la noche fue cuando Devendra Banhart se declaró conmovido y admirado por la voz de Silvana Estrada, artista aclamada por su álbum Marchita y su más reciente material Abrazo, describiéndola como “una voz que te patea el corazón del corazón del corazón”, para después revelar que se encontraba entre la audiencia y a su vez la invitó a subir al escenario e interpretaron juntes su éxito “Mi Negrita”.
Conforme transcurría el show, el cantautor pausaba entre canciones para hablar de sí e interactuar con la audiencia; contar sus experiencias con la reciente muerte de un familiar; la nostalgia de extrañar un país; recordar a la audiencia mantenerse hidratados o juguetear con sus propias canciones, traduciéndolas al español, cambiándoles el ritmo o amagando con tocar fragmentos de “Santa Maria de la Feira”.
El show concluyó con “Never Seen Such Good Things” y “Carmensita” coreada por las personas que se sintieron acogidas, arrulladas y emocionadas por tal recital, quienes se dieron cita para el inicio de una edición más del Festival Marvin, que se suma a la vasta oferta de conciertos y eventos en la Ciudad de México, que poco a poco recupera su ritmo habitual después de la pandemia.
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