El último de los Ramones ha muerto. El pasado viernes 11 de julio, el baterista y productor Tommy Ramone sucumbió ante el cáncer de vías biliares. Descansaba en su casa en Queens, Nueva York, como parte del tratamiento paliativo que acompañaba su enfermedad.
En 2002, el Salón de la Fama del Rock and Roll galardonó la trayectoria de la legendaria banda de punk The Ramones. Ésa fue la cereza en el pastel de la vida de Tommy Ramone, quien se dedicó en cuerpo y mente a la música: tanto en la alineación original de los Ramones, como en su papel de productor de bandas como Replacements y Redd Kross.
Tommy Ramone fue el responsable de clásicos de los Ramones como "Blitzkrieg Bop" y "I Wanna Be Your Boyfriend", así como el integrante más responsable de la banda, el más sensato y el que pudo llevar una vida más normal y tranquila.
The Ramones se separaron en 1996. Tommy se dedicó a su proyecto bluegrass y country Uncle Monk, y sólo tocó una vez más como Ramone en octubre de 2004, como parte del evento de beneficencia "Ramones Beat Down on Cancer. El cáncer cobró la vida de tres Ramones: Joey murió en 2001 de linfoma Johnny falleció en 2004 debido al cáncer de próstata, y Tommy cesó en la batalla ante el cáncer de vías biliares.
Aunque los integrantes de The Ramones ya no estén presentes físicamente, el monstruo que desataron en 1974 seguirá dando coletazos por mucho, mucho tiempo. Su imagen y su actitud han sido absorbidos por la máquina cultural que nos rodea, pero sus grabaciones, testigos del momento exacto en el que cuatro sujetos desconocidos se convirtieron en leyendas, seguirán en espera de nuevos oídos para destruir lo que hay entre ellos.
El punk ha muerto, los Ramones han muerto. Encarguémonos de propagar su leyenda.