Del cine experimental al art pop: 'Emperor Tomato Ketchup' de Stereolab #Vintage909
Este es un mundo concebido en Japón, donde los niños han derrocado a los adultos en guerra, y su emperador tiene un duelo de “piedra, papel o tijera” con un comandante del III Reich...
Veinticinco años después del estreno de ese universo experimental llevado al cine en 1971 por Shuji Terayama, Emperor Tomato Ketchup inspiró a Stereolab para nombrar a uno de sus álbumes más prolíficos.
Álbum fundamental de la música alternativa de los años noventa, Emperor Tomato Ketchup es una suite vanguardista de trece tracks que transporta los oídos por un viaje de vórtices espacio-tiempo. Estos cruzan sonidos sesenteros, como los soundtracks de la nouvelle vague, el órgano moog, los finos y seductores matices vocales del pop francés, y el art popde Lance Wyman.
Entre panderos y una ligera línea de bajo que remite a las obras de Serge Gainsbourg, Stereolab comienza la obra con uno de los tres sencillos magnéticos del álbum: “Metronomic Underground”. Un mantra envuelve el cerebro en un loop que se repite una y otra vez: “Loco, robusto, torpedo / Quien sabe no habla, quien habla no sabe”.
Ocho minutos de tal hechizo dan paso al segundo sencillo del disco, la hermosa y perfecta “Cybele’s Reverie”, al homenaje que la banda hace a la obra fílmica de Shuji Terayama.
“La infancia trae magia / La infancia es la más real / El jardín de las nuevas visiones.”
Este precioso track, que es un retorno a la niñez, fue parte del EP del mismo nombre previamente lanzado al álbum. “Percolator” cuarto track del disco, atraviesa un sube y baja de ritmos repetitivos creados con percusiones, vientos y vibráfonos. La canción es un homenaje para la cantante vanguardista, Brigitte Fontaine.
El 18 de marzo de 1996, Emperor Tomato Ketchup fue lanzado al mercado en el Reino Unido por Duophonic, sello discográfico propiedad de ésta múltiple banda, que también editó discos de otros artistas como Tortoise, Yo la Tengo y en fechas recientes a Deerhunter y The High Llamas.
La época dorada de Stereolab y su sello, llegó con éste álbum y Dots and Loops de 1997, que germinó junto con el magistral Millions Now Living Will Never Die de Tortoise.
Emperor Tomato Ketchup es una verdadera obra de arte que, a veinte años de haber sido mostrada al público, encuentra sus ecos en bandas como Camera Obscura e inclusive The Last Shadow Puppets, y otros contemporáneos de la banda como Blur, que inclusive invitaron a colaborar a Laetitia Sadler para grabar los coros de “To The End”, éxito del álbum Parklife.
La obra de Stereolab es un disco de éxito moderado, que a pesar de los años transcurridos, sigue siendo valorado por la crítica, sus fans, y de manera silenciosa por los fans de las nuevas bandas que se inspiraron en ellos. Es el perfecto sonido retro que buscó puntual y desesperadamente un camino hacia el futuro.