[Extracto] 'DAMA' De perversiones y sintetizadores: El regreso de TITAN

Kitsch como un esmalte barato de uñas, agresivo como una reja industrial: ya desde la portada de su cuarto álbum, TITAN anuncia que siguen siendo los reyes de una pintoresca ultra-violencia nacional. DAMA (ATP/Épico, 2016) marca el regreso de TITAN, con su primer larga duración desde aquel homónimo en 2005.

Fundado por Emilio Acevedo (Sonido Lasser Drakar), Julián Lede (Su Majestad Imperial Silverio) y Andrés Sánchez (Sánchez Dub) en 1992, el trío lanzó un primer material llamado Terrodisco (Culebra/BMG, 1995) el cual pasó comercialmente desapercibido pues no contaba con un sencillo y no capturaba la esencia de los jams que les hicieron ganar reputación en la tenue escena chilanga. Sin embargo, como parte de un movimiento colectivo, Titan (antes escrito con minúsculas y sin acento), fue pionera en el sonido inédito del rock instrumental. 

Para 1999, Sánchez dejó la banda, para ser sustituido por el multifacético Jay de la Cueva (Fobia, Moderatto), y en ese mismo año, Elevator (Virgin), el segundo disco de la banda vería la luz con un sonido más radio friendly, gracias a la guía de Camilo Lara quien los editó bajo el subsello de EMI –Tómbola–. La producción se profesionalizó gracias a las manos de Paco Huidobro, Michael Franti y Sukia, un misterioso productor de Los Angeles firmado en el sello Mo’Wax (de James Lavelle de UNKLE).

titan-dama

La evolución en el sonido de TITAN (ahora ya estilado en mayúsculas) es clara: comenzaron haciendo música funky vintagera, digna de la época de la TV en blanco y negro (como “La Chica de ULA ULA” y “Cuin”). Con el mencionado cambio de alienación, se mantendría el característico groove, con un poco más de punch y adentrándose ya en los terrenos de lo kitsch como se aprecia en “Corazón” y “1, 2, 3, 4”. Pero fue a partir del tercer material editado por Nuevos Ricos, sello boutique del mismo Julián Lede y el artista Carlos Amorales caracterizado por ironizar la industria musical mexicana, que el trío comenzó a consolidar su sonido subversivo, resultando en piezas como “Pasión y Amor” o “Space Chemo”.

Ahora en esta cuarta entrega el sonido es más poderoso, los sintetizadores son dignos de la escena industrial alemana –esto bien podría ser una influencia tomada por Julián, que trabajó con el cubano-alemán Otto von Schirach–, y los bajos hacen retumbar los oídos de quien los escuche, un claro ejemplo de ello es el primer corte y sencillo, “Dama Fina”.

https://www.youtube.com/watch?v=aTebdJHIE-8

Pero no solo su sonido mutó hacia algo mucho más oscuro, también lo hizo su estética: se ven más agresivos y transgresores. Muestra de ello es el sodomita video recién presenciado, que sin problema alguno, podrían ser escenas perdidas de películas como 8MM o Requiem por un sueño; trajes de cuero de sadomasoquismo y mujeres que experimentan el efecto de la “dama blanca” en sus cuerpos.

El alcance de TITAN en la industria fue sigiloso, pero ha sido de alto impacto: muestra de ello son las colaboraciones de primera línea con las que cuenta DAMA; como de Siobhan Fahey (fundadora del grupo ochentero Bananarama) que hace los honores en “HelL A”, o la del legendario Egyptian Lover, uno de los fundadores de la escena dance en Los Angeles en aquellas mismas épocas, que hace lo propio en “She Likes the Music”. Pero sin duda, la colaboración epítome, que resume el color del álbum y que engrana la aceitada maquinaria de TITAN, es la de Gary Numan. El new wave se hace presente justo a la mitad del disco, en “Dark Rain” destaca la robótica voz de el androide, mientras sus perversos teclados lo acompañan en un viaje al pasado, décadas atrás, cuando reinaban las chamarras cortas de cuero, los estoperoles y los peinados estrafalarios: ¿algún guiño a Black Rain (1989) de Ridley Scott, director también de Blade Runner?

“El Rey del Swing” es el segundo sencillo del disco: más que prestarse para bailar un anticuado swing, este es uno de los cortes más estruendosos, que promete ser un hit en la pista del Patrick Miller y sus noches de Hi-NRG, tal como lo muestra la señorita del video en cuestión:

https://www.youtube.com/watch?v=HfxTy1M9KZ8

Cabe recordar que TITAN es proyecto alterno de todos sus miembros, lo cual ha permitido que al reunirse, el grupo se nutra de las experiencias y bagajes musicales de cada uno de ellos, esto se nota en DAMA, material que se siente más sólido, consolidado y maduro que los anteriores. No es de extrañarse, sobre todo si se toma en cuenta que pasaron 11 años desde su más cercano lanzamiento.

TITAN ironiza, satiriza y exagera todo lo que se le ponga enfrente, faltándole el respeto a maestros de música clásica como en “Tchaikovsky” o bastardizar el patrimonio universal de la humanidad, como lo hacen en “Himno”, donde a su muy particular estilo, hacen su versión de la “Oda a la Alegría” de Beethoven. 

Esa actitud desfachatada y sin límites, como de un asesino que decide pintar mariposas y tomar té antes de cometer sus crímenes, esa mística titanesca, es lo que los convirtió en la banda de culto que son: sus valores van de la mano con la predominante anarquía aristocrática de las escenas del arte contemporáneo en México o con la generalizada ironía corrosiva de medios en boga como VICE.

DAMA es un disco sombrío que no pretende meter al escucha en interminables remolinos de oscuridad, pero sí lo invita a descubrir sus más ocultas y secretas perversiones, a que se sienta cómodo con ellas, que sonría como un Alex DeLarge cantando “Singin’ In The Rain” mientras patea a una víctima, o como el soundtrack para un old in and out con la señorita de uñas largas detrás de la reja de rombos...

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