Humberto Ramos en TAG CDMX: Si él pudo, nosotros también El extraordinario currículum del dibujante oriundo del barrio de Azcapotzalco en la Ciudad de México, Humberto Ramos sorprendió a todos los aficionados de los comics en TAG CDMX durante el primer día de actividades.
Con una experiencia de 23 años en el negocio, Ramos ofreció una conferencia magistral durante el evento, que dio cuenta de su carrera, y hasta su más grande logro como dibujante de DC y Marvel Comics.
“No sé ustedes pero yo siempre quise ser superhéroe, y mientras mis amigos les comenzaban a gustar las chavas yo me la pasaba leyendo comics e intentando copiar en un cuaderno las caricaturas que veía en la tele, con la idea de crecer y seguir dibujando”.
Ramos estudió Diseño Gráfico en la UAM, teniendo siempre su meta muy clara, desde la primera vez que se paró con su book de bocetos en Novedades Editores y hasta su llegada a la San Diego Comi-Con en 1993, su trabajo, decisión y empeño, paulatinamente le abrieron las puertas a su gran sueño; dibujar a “Spider-Man”. “Siempre he creído que los sueños se piensan, pero las metas se trabajan. Nada es imposible”. Para cerrar su participación en TAG CDMX hablo de una de sus más grandes influencias en el medio del comic, Mark Waid, del cual hay una frase que siempre recuerda y que es un mantra para él: “Cuando era niño me bulleaban bastante, por eso esperaba el verano para comprar y leer comics, que para mí era la mejor época para leerlos y por eso para mí todos los días son ese verano”.
Jam de monos con Trino y Jis: cochinadas y humor chorero en TAG CDMX Presentados por Julio Patán, en un enlace desde Guadalajara, el dúo dinámico de Jis y Trino llegaron a TAG CDMX para deleitarnos con su “Jam de Moneros”. Más de 35 años de experiencia avalan a los creadores de tiras y cartones como “El Santos”, “Otro día” o “Rey Chiquito”, así como de programas de radio como “El festín de los marranos” o "La chora interminable".
Durante su presentación en TAG CDMX con su particular y atascado estilo, improvisaron moviendo su plumón sobre la opalina blanca, mientras interactuaron con el público rifando sus obras recién horneadas, desde su junki testa con toda su ácida y escatológica hilaridad, que escapa de la formalidad políticamente correcta de los escenarios y nos conecta con el humor cotidiano de la banqueta, el periódico y la radio.
Además de comentar sobre su película “El Santos vs. la Tetona Mendoza” y “Guaguariando” sobre el posible argumento de una secuela, en la opinión de estos moneros, el Jam es una combinación de su talento ilustrador y su añeja frescura en las cabinas radiofónicas, una forma de seguir vigentes en un mundo en el que el humor va siendo absorbido por la tecnología en memes y gifs.