Fotos por Ricardo Marín (@recardough) Desde Dinamarca, para el resto del mundo. MØ ha dejado su huella en el mundo del indie pop, y anoche no fue la excepción. Aunque su setlist fue muy corto, la danesa nunca dejó de tener energía, ni en sus canciones más lentas.

Moviéndose por todo el escenario, y con uno de sus característicos peinados de lado, hizo que el público brincara y le copirara sus pasos de baile, creando esta conexión que tanto le gusta tener con la gente. Ya sea que hayan sido los die hard fans que la conocen desde sus inicios, o gente que sólo iba a escuchar un par de canciones el ritmo se hizo presente en cada uno de los cuerpos ahí.

Sus ritmos se combinaron con el cover de "One More Time" de Elliphant, y la gente no paraba de gritar y corear con ella. "Slow Love" comenzó como su Night Version sólo para hacer una transición y cantar "Why is the rhythm always making me high?" con un tempo más rápido y haciendo que la gente en realidad entrara en un viaje, con el ritmo con el que MØ los iba llevando de la mano.

Tuvo varias pausas en las que dejaba saber su amor por México, y alentaba al público a que ese amor le fuera recíproco. Acompañada de varias MØs detrás de ella, su voz ronca y sus arreglos vocales hicieron canciones como "Say You'll Be There" (original de las Spice Girls), "Pilgrim", y "Don't Wanna Dance" entretenidas y un acto que dejaba deseando por más.

Fue por eso que regresó con un encore, en el que interpretó "New Year's Eve", "Glass", y "Lean On". Esto contribuyó a un perfecto cierre, pues está claro que esta última es la más famosa de todas sus canciones al rededor del mundo.