Por Diana Martínez La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos llega a su centenario con una percepción negativa sobre su funcionalidad y conocimiento por parte de los ciudadanos, y es que de acuerdo con la Tercera Encuesta Nacional de Cultura Constitucional elaborada por investigadores del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el 60 por ciento de las personas consultadas opinó que la Carta Magna ya no responde a las necesidades del país.
Esta cifra revela el crecimiento en este rubro, ya que en la encuesta realizada en 2003, el porcentaje fue de 42.1, y 56.5 en 2011. El estudio contiene otros resultados que no son alentadores: el 56.1 por ciento señaló que conoce “poco” la Constitución, mientras que el 34.7 por ciento dijo que no la conoce “nada”.
Llama la atención que al preguntarles alguna obligación que esté en la Carta Magna, el 34.7 por ciento no supieron o no contestaron, mientras que del resto de las respuestas, la principal fue: votar, con 13.9 por ciento.
Para Diego Valadés, investigador de este Instituto, la Constitución cumple 100 años el próximo 5 de febrero, con un gran historial de cambios, que incluyen: 229 decretos de reforma y 695 modificaciones a diversos preceptos.
Aseguró que en la Carta Magna hay avances, principalmente en el tema de derechos humanos, sistemas electorales y el fortalecimiento de los procesos democráticos de elección, sin embargo, hay otros rezagados como el régimen de gobierno.
“El sistema representativo se ha hecho un sistema plural en este momento, tanto en la Cámara de Diputados como en la de Senadores están presentes todas las corrientes políticas del país, por lo menos las significativas".
“En cambio el Gobierno se mantiene de una manera muy arcaica en cuanto a que en este momento con un 35 por ciento de la votación se tiene el 100 por ciento del poder, me refiero al gobierno”, criticó.
Señaló que el programa de gobierno en México lo sigue elaborando el Ejecutivo sin la participación del Congreso, pero hay cambios previstos para el 2018, ya que se abre la posibilidad de que los presidentes opten por un gobierno de coalición.
“Eso llevaría a que el Senado aprobara el programa de gobierno y también ratificara la integración del gabinete”, explicó.
Valadés consideró que la evolución de la Carta Magna ha sido satisfactoria, pero con este déficit.
Aseguró que no comparte la opinión de que es una Constitución “parchada”, pues lo malo ha sido la técnica de la reforma, porque se han utilizado mecanismos de modificación que incluyen muchos elementos reglamentarios en la Carta Magna que no tienen por qué estar ahí, sin embargo, precisó que se trata de reformas útiles, aunque muchas veces mal redactadas.
Destacó que el siguiente paso para la Constitución es el proceso de modernización, por lo que, con varios constitucionalistas, presentó un proyecto para reordenar la Carta Magna a fin de consolidar el texto y quitarle mucho de lo reglamentario. El mejor homenaje que se puede hacer a la Constitución en su centenario, dijo, es una propuesta para su renovación.
“El proyecto ya lo tenemos, está publicado, lo mantenemos actualizado, ha sido elaborado por el Instituto de Investigaciones Jurídicas. No quiere decir que sea el único proyecto viable o posible, es simplemente un método de trabajo que hemos planteado. Si el Congreso hace otra propuesta bienvenida”, aseguró.
Actualmente, la Constitución tiene tres veces la extensión del texto original de 1917, y hay quienes opinan que se debe hacer una nueva Carta Magna, porque se ha vuelto un documento desordenado que dificulta estar al día en todos los cambios.
De acuerdo con la encuesta, el 21.6 por ciento opinó que sería preferible hacer una nueva Constitución.