Se acabó lo que se daba. La última y nos vamos. Se te terminó el veinte. Le tocaron las golondrinas. Un año más me despido de Locarno agotado físicamente pero eufórico y sobre estimulado por el extraordinario banquete de cine degustado. Una vez más fui testigo del extraordinario trato que recibimos los mexicanos, ya sea en competencia, buscando películas o alianzas para festivales o cubriendo el evento, por estas latitudes. Si algo así sucediera en nuestro propio país otro gallo cantaría. Como siempre sucede con los pronósticos lo importante no es acertar si no atreverse. Voy con Navajazo y Los hongos (México y Colombia presentes) en el concurso de Ópera Prima (cineastas del presente) y con las películas de Pedro Costa (Cavalo Dinheiro), J.P Sniadecki (El ministro de Hierro), y Matías Piñeiro (La princesa de Francia). Lejos de atinar o no agradezco de nuevo a todos la oportunidad y la compañía en este nuevo viaje. Por aquí nos seguimos viendo. Abrazos, El More