Cada año, el Universo Marvel crea nuevas historias; conflictos que ponen a prueba a sus personajes y los llevan al límite; en 2006, la trama giró alrededor de una diferencia de criterios entre Tony Stark (Iron Man) y Steve Rogers (Capitán América): ¿debían los héroes registrarse? Sí, no, tal vez… se dividen opiniones y tenemos drama.
Además de lo emocionante de los golpes, patadas, miradas resentidas y descargas electromagnéticas, la saga nos presenta un conflicto ético: ¿qué es lo correcto?, ¿apoyar al gobierno, de manera patriota, o apoyar los derechos individuales? Este planteamiento, sumado a los tradicionales demonios que enfrenta de manera individual cada héroe, superhéroe y antihéroe, nos ofrece un nudo que sólo podrá deshacerse con consecuencias trágicas… para un bando, para el otro, o para ambos.
Ahora esta gran serie es llevada a la pantalla por Disney, ¡bien!, o… ¿hay algún pero? Con todo pesar, hay que reconocer que sí: por cuestiones de derechos entre estudios cinematográficos y otras limitaciones de producción, la película no podrá contar con protagonistas clave, como los 4 Fantásticos, los Thunderbolts, Wolverine, Jessica Jones, Daredevil, Namor, Spider-Woman o Punisher, y la tan promocionada "guerra" se reducirá a una batalla entre una docena de personajes. Para ser justos, sólo se darán cuenta de esto quienes hayan leído el cómic, en un símil a lo que ocurre con las adaptaciones literarias: los únicos que se amargaron con las imprecisiones de Harry Potter o el Señor de los Anillos fueron los fans clavados, pero para los neófitos puede ser una experiencia sumamente agradable.
De cualquier manera, la intención de esta publicación no es bajar de su pedestal lo logrado por los estudios Disney (¡que es bastante!), sino, de manera constructiva, invitar al público de Ibero 90.9 a escuchar este martes a las 9:00 de la noche nuestra propia adaptación, en un compilado de una hora de los programas realizados entre 2007 y 2008 dentro de la serie Binario, en el más puro estilo de las radionovelas que escuchaban nuestros abuelos en los años cuarenta, cuando las historias de los Tres Mosqueteros o Chucho el Roto animaban los hogares.
Aclaración: la historia va de principio a fin, así que nada de lo que se escuche puede ser considerado como "spoiler".