El Vive Latino tiene una magia particular, ciertas experiencias nos pueden remontar a momentos memorables dentro del mismo festival: la lluvia, por ejemplo, es parte de la remembranza total; sumado a esto, el público mexicano tiene esa calidez que otorga cercanía y cariño inmediato a todas las bandas que visitan nuestro país. Tanto la lluvia previa, como el público, hicieron que los británicos de Circa Waves se sintieran como en casa, lejos de ella.

Hemos sido testigos de la evolución de este festival y su incursión tanto en nuevos géneros, como en adiciones de bandas internacionales. En esta ocasión, la Carpa VL fue la encargada de cobijar a Circa Waves ante un público expectante y muy feliz de poderlos recibir.

Bajo una alineación básica de banda de rock (voz, dos guitarras, bajo y batería), nos brindaron un show lleno de baile, energía, y ese tan reconocible color del género “indie”, que aunque mal denominado, todas y todos conocemos su característico tinte festivalero.

Iniciaron su set con “Never Going Under”, sencillo derivado de su más reciente álbum, que aunque apenas fue lanzado en enero, ya había bastantes fans coreándolo. Siguieron con canciones más clásicas dentro de su repertorio como “Movies” y “Sad Happy”.

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“Do You Wanna Talk” con su cercanía a un sonido más punk, fue la canción encargada de hacer que el público formara un moshpit frente al escenario, que aunque bastante tranquilo comparado con los moshpits que el Vive Latino ha presenciado, no le restó pasión a las y los espectadores; siguieron con otro clásico “Hell on Earth” y después bajaron las revoluciones con “Move to San Francisco”, el momento más calmado de su show.

Dentro de todas las caras que pudo ver Circa Waves entre el público, una llamó la atención: Andrés, un fan, pedía a gritos y muy emocionado poder subir al escenario a tocar con sus ídolos… y lo logró. Para el momento cumbre y final, la banda subió al escenario a su fan para acompañarlos en la guitarra con la última canción: “T-Shirt Weather”, mencionando también que era la primera vez en su carrera que hacían eso.

Esa es la magia del Vive Latino: cumplir sueños, crear vínculos entre bandas y público y fabricar memorias; definitivamente el show de Circa Waves fue un gran ejemplo de ello.

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