Cartas sonoras, el arte en ayuda a los duelos colectivos y reencuentros en el espacio

Apostar a crear un espacio que sirva para el duelo colectivo desde el arte, es sin duda un proyecto alentador para estos días en que nos urge tener nuevas formas de elaborar nuestros procesos internos, ante la pérdida de un ser amado. Y eso es Cartas sonoras para cuerpos celestes.

Un proyecto cultural de la Cátedra Bergman y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), al que convocaron a los directores de escena Isabel Toledo y Aristeo Mora para plantear una propuesta de artes escénicas que pueda funcionar como ese espacio para el proceso de una despedida en masa. 

“Todos los sonidos viajan eternamente. Hace poco la NASA encontró en el espacio sonidos de hace más de 13 mil billones de años. Esto quiere decir que tal vez nuestras voces están ahí, resonando. Si nosotros le dedicamos una carta a alguien que ya no está aquí, podemos hacer que tal vez la vibración de nuestras voces se encuentre con las vibraciones de las suyas. Tal vez físicamente no nos veremos, pero tal vez, sonoramente, nos volveremos a encontrar”, compartió Aristeo Mora, director de escena y co-creador de esta propuesta. 

Así, en una convocatoria abierta durante dos semanas, los artistas recibieron grabaciones de cartas a familiares y personas queridas que fallecieron por la Covid-19. El procedimiento fue sencillo, las personas interesadas podían marcar a un número telefónico o enviar sus cartas sonoras por mensaje de voz en WhatsApp.

Ahora el proyecto está en fase de producción y consistirá en reproducir estas cartas en transmisiones de mínimo una hora, en radiodifusoras de todo el país, del 1 al 6 de diciembre.

Además, algunas personas fueron elegidas embajadoras, a quienes se les proporcionará un equipo con el cual instalarán estaciones de transmisión hacia el espacio.  

Mora explicó que el sonido viaja a través de la materia y las vibraciones de sonido por el aire y en el espacio, se supone, que el sonido no puede viajar por la poca materia que hay para que las vibraciones se puedan transmitir y hacer ondas continuas.

“Pero las ondas de radio sí pueden viajar en el espacio, entonces hemos decidido que través de las ondas sonoras que produce el radio, esas cartas pueden ser enviadas al espacio” añadió el artista.

Y la idea de que viajen al espacio, en términos conceptuales, y también físicos, es “que el sonido se pueda encontrar con los sonidos y las voces de las personas que también están viajando. Aquellas voces de las que nos despedimos.” 

El director de escena también mencionó que las cartas que les habían llegado eran bastante diversas. Unas cortas y otras muy largas. Unas más eran llamadas que no querían colgar por miedo a dejar ir, y otras eran cartas que acomodaban pensamientos, al ser improvisadas sobre la marcha.

“Entonces son cartas muy distintas, pero lo que sí hemos encontrado, es que en todas tienen la necesidad de decir adiós. De darse un momento para despedirse porque no pudieron hacerlo.” 

La muerte desde tiempos inmemoriales ha tenido un aspecto colectivo. Los seres humanos sanamos a través de procesos de duelo en los que necesitamos ciertos rituales para despedirnos. La situación sanitaria y los protocolos de seguridad actuales no permiten este tipo de encuentros y espacios.

“Lo que Isabel y yo comenzamos a imaginar no es una manera de resolver, pero sí una de intentar abordar el gran problema y la gran deuda que vivimos actualmente de abrazos, de compañía y de espacios de colectividad”, añadió Mora. 

Si participaste enviando una carta sonora, o quieres participar en el proyecto a través de la escucha: anota la fecha y acompaña a todas las personas en este espacio sonoro colectivo al que ya se sumaron más de 20 radiodifusoras del país. 

Y no olvides seguir a Isabel y Aristeo en sus redes sociales @Pentimentoteatro y @lacompaniaopcional