No podíamos cerrar el verano sin esta canción. Desde Argentina, Capri nos presenta su más reciente sencillo junto al productor mexicano, Beyou.

La canción es un recorrido de texturas místicas que entiendo a modo de historia. Vamos entrando poco a poco a un cierto sonido que siempre se acompaña de una base rítmica que nos pone a bailar pero a la par van creciendo los sintetizadores. Los osciladores se encargan de que cada vez nos vayamos metiendo más y más, hasta que en cierto punto la canción revienta el ambiente para después suavizar el oído con un fade out sintético.

Voz en slow motion y a repetición, acompaña a buen ritmo la base que no deja de hacernos bailar. La gravedad de la voz en ciertas intervenciones es el acompañante perfecto a este viaje místico.

Oscura, fresca y llena de buen ritmo, es la propuesta que Capri y Beyou nos presentan este verano: