Al final de 1995, aparecieron una guitarra y una línea vocal que podían llegar a tornarse mecánicas, pero que se adherirían al cerebro de la gente del mundo porque se comprendían con facilidad.
"Wonderwall" logró un efecto parecido al de "I Wanna Hold Your Hand", con 32 años de diferencia. El britpop estaba explotando en solitario por todos los Estados Unidos junto a las cabezas de millones de fans de Nirvana que, tras la muerte de su prócer, buscaban un nuevo rumbo. Pero la historia de su incandescencia y posterior obscuridad se remonta un poco más atrás.
Además del sentido de pertenencia a la isla y de tener un ponche de influencias en común, las bandas que se agrupaban bajo la etiqueta del britpop significaban un sobrecrecimiento natural del indie-rock inglés, del cual la mayoría de sus exponentes se habían alejado con miras de alcanzar el éxito comercial que sus héroes de los 60 y 70 cumplieron con creces. Lo que fue un hito para los Beatles y los Stones era una obligación para esta generación del renacer de la música británica. Además uno de sus objetivos era restaurar los lazos entre el rock británico y su contexto social: hacer el soundtrack de su época.
Sin embargo, antes de Oasis estaba Suede. Ellos ya habían demostrado seguridad frente a la invasión mundial de "Smells Like Teen Spirit" y un género que los críticos y los consumidores tuvieron a bien llamar grunge. Suede se sentía cómodo en el lugar donde estaba y lo demostraban sus composiciones. No ocultaban su afinidad por las leyendas británicas como Bowie o Morrisey y, por el contrario, hablaban con todo el desdén posible de los Estados Unidos.
"I'm not anti-american by any means, but I've never been impressed by it. Claustrophobic Englishness is conductive to great art. In America, there's no tragedy, no failure, no impotence, no premature ejaculation." -Brett Anderson, cantante de Suede
Anderson formó la banda y formuló la cosmovisón de Suede apoyado por su alguna vez novia y guitarrista rítmica, Justine Frischmann. Después de la separación de la pareja, Frischmann se convirtió en la pareja de Damon Albarn. La influencia de la guitarrista significó una lluvia torrencial de nuevas ideas para la sequía creativa que atravesaba el cantante y compositor en jefe de Blur. La exacerbación de lo inglés o del Englishness se convirtió en la base de una campaña política-cultural.
Tanto así que Modern Life Is Rubbish (1993), bien pudo haberse llamado England vs. America. "Si el punk se quería deshacerse de los hippies, yo me estoy tratando de deshacer del grunge", declaró Albarn. Sin embargo, durante '93 Suede seguía siendo mucho más popular y Blur no tenía el quorum que buscaba. Sin embargo para el año siguiente las posiciones se invirtieron y la salida de Parklife (1994), a unas cuantas semanas del suicidio de Kurt Cobain vendió suficientes copias para ensordecer los esfuerzos de la banda de Anderson. Esto sorpresivamente puso al autor de "Girls & Boys" en el púlpito anglocentrista del mainstream.
"Era inevitable que estuviéramos en el top ten, fui criado de una manera descentralizada (off-centre way), por eso entiendo la maquinaria (de la industria). Somos chicos nucleares de principios de los ochenta... Un producto de nuestro tiempo y nuestro tiempo es ahora" declararía Albarn. "Siempre he sabido que soy increíblemente especial. Toda mi vida. No es la gran cosa, perdón" Keith Albarn, padre de Damon, montó la primera exposición de Yoko Ono en Londres y era manager de The Soft Machine.
Sin embargo, antes de que llegara la prosperidad y los contratos que le dieron alcance global, sólo había cuatro jóvenes ingleses. Alex James y Graham Coxon asistían juntos al Goldsmiths College. Mientras tanto, Albarn, buen amigo de Coxon desde el Stanway Comprehensive -un equivalente inglés de la secundaria- siempre estuvo inmiscuido en el ambiente artístico por su padre. Dave Rowntree tenía un trabajo como programador de computadoras en Colchester, donde solía estar en una banda, también con Coxon.
Inicialmente el cuarteto tocaba bajo el nombre de Circus, que después cambió a Seymour. Cuando fueron contratados por Food Records -una disquera independiente que se alió con EMI y funcionaba casi de manera autónoma pero con los contactos de la transnacional-, les pidieron que cambiaran su nombre por cualquiera de una lista que lo ejecutivos mismos habían escrito. Entre ellos estaba Blur. Fueron firmados en marzo del '90 por la escasa suma de 7,000 libras y su primer material salió en octubre de ese mismo año. "She's So High" se convirtió en el primer sencillo de la banda. La portada diseñada por Mel Ramos causó bastante polémica en correspondencia con el revuelo de la banda.
Con "Popscene", la banda inició un periodo del Britpop marcado por el redespertar del New Wave inglés y en el que se redirigía toda la furia contenida en él hacia un lavado cultural bastante moderno. "The Universal" identifica una condición de negación pasiva y bastante británica de la decadencia de la era moderna. "This Is A Low" hace una infusión del clima y el horizonte social de la isla con el drama y lo mitos al rededor de América. "Parklife" revivió la noción de grupos que encuentran fascinación intensa en fallar. Plastificaron en un hit la desilusión y la farsa que todavía subyacía en la vida de los que saludan la Union Jack.
https://www.youtube.com/watch?v=XV8CxSO5imQ
Sin embargo, a través de los años, el alcance masivo de su música tergiversó la pureza artística y lo enfrentó en una batalla por el sencillo más exitoso contra el otro baluarte de la época. El lunes 14 de agosto de 1995 ambas bandas estrenaron un corte: "Country House" de parte de los de Albarn y "Roll With It" de los Gallagher. La pelea por la cima la acabó ganando el primero, sin embargo las consecuencias de la afrenta las acabarían pagando los victoriosos. La relación entre Graham Coxon y el resto de Blur se fue diluyendo, a pesar de que la línea creativa se alejó de lo comercial y se movió más a la izquierda. En 2002, se separaron.
Para el final de su vida, el britpop se convirtió en la parte más aburrida y vaporosa del circuito comercial mainstream, pero los discos producto del clímax de esta oleada prueban algo más allá de cuestionamientos: inicialmente habló con un lenguaje tan visceral como cualquier otra expresión genuina del rock que le precede.
https://www.youtube.com/watch?v=zxFOaoJuP5E