Por Re Esteva (@subhigh)
El mundo está compuesto por opuestos y entre esa dualidad están, por ejemplo, la música de Bob Marley y el material de Lana Del Rey. Puesto de una forma más visual, se podría representar a esos universos diferentes como el sofocante mediodía en una isla caribeña, versus la fresca y neblinosa mañana en algún pueblo costero del norte de Europa o Estados Unidos. Si se pudiera describir la música de Wild Belle de una forma sencilla, es acertado decir que es justo desde aquel tipo de imágenes entre “civilizadas” y “salvajes” que nace su sonido y estética.
Wild Belle es un dúo compuesto por los hermanos Elliot y Natalie Bergman. Aunque ellos son originarios de Chicago y en sus creaciones hay una clara influencia de jazz y hasta soul de Motown, los tracks son mucho más complicados que eso; entre tintes de electrónica, reggae caribeño y ritmos africanos, la música de Wild Belle es como un extraño cóctel hecho con alcohol estadounidense y frutas exóticas. Vestidos en camisas de colores que podrían ser tanto típicas de alguna cultura local del trópico como parte de la colección primavera-verano de H&M, los hermanos Bergman lanzaron su álbum debut Isles – titulado así porque supuestamente cada canción es como una isla sonora distinta– en 2013.
Wild Belle se presentará en el Carnaval de Bahidorá este año y desde su formación en 2011, el proyecto ha crecido mucho y ha ganado popularidad entre los escuchas y la crítica. Con participaciones en festivales como Coachella 2013 y un tour de Toro y Moi, el dúo ha demostrado que vale la pena ver a los hermanos Bergmann en vivo, pues tienen la habilidad de generar un ambiente precioso de música que es feel good y quejumbrosa a la vez. Con tracks que parecen más viajes que canciones, lo que se puede esperar de Wild Belle es una experiencia lo más parecida posible a la de aquellos anglosajones que deciden irse de la ciudad y vivir en pueblitos desérticos o costeros estilo San Miguel de Allende y Rincón de Guayabitos.