Roma, la obra más reciente de Alfonso Cuarón, velozmente se convirtió en una película que dio vuelta alrededor del mundo. Participó en festivales, ganó decenas de premios y rompió esquemas en la industria del cine. Algunas de estas rupturas en la historia del cine han tenido fuertes opositores, entre ellos Steven Spielberg.

Después de Diez nominaciones en los premios Oscar y de haberse convertido, Roma, en el filme que le concedió el título a Cuarón de mejor director, se desencadenó una dura polémica que alcanzó su clímax cuando Spielberg propuso a la Junta de Gobernadores de la Academia de Cine modificar las normativas para las nominaciones de los premios Oscar. Su objetivo era eliminar el derecho de nominación a los Oscar a toda película que haya sido estrenada en una plataformas como Netflix, Amazon Prime o HBO GO. Según Spielberg, las producciones de estas plataformas de streaming deberían competir por los Emmy y no por los Oscar. De esta manera, filmes que hayan decidido tener su lanzamiento en Netflix, como fue el caso de Roma, ya no podrían aspirar a ganar un premio de la Academia.

La polémica alcanzó distintos matices hasta que culminó a mediados de Marzo en el reciente Apple Event, donde año con año Apple hace una conferencia para informar a sus usuarios de sus innovaciones. Este año, el anuncio más destacable fue el lanzamiento de su propia plataforma de Steaming: Apple TV+.

Esta noticia probablemente hubiera pasado desapercibida si la presentación de este nuevo servicio no hubiera contado con la presencia de Steven en el escenario, uno de los ases bajo la manga de Apple, en el cuál la marca de la manzana confía para vencer a Netflix.

La información de que Spielberg ahora producirá contenido exclusivo para la nueva plataforma de Apple se dio a conocer apenas un mes después de aquella polémica que hubo entre él y Roma, creando en la audiencia una percepción de falta de congruencia por parte de Spielberg. Pues, anteriormente había afirmado en repetidas ocasiones que “Las producciones realizadas por servicios de streaming no tienen nada de arte”, razón por la que el anuncio presentado por Apple de resultó sumamente irónico tanto para los productores y la academia del cine como para los espectadores.