El "Año X" en movimiento, danza contemporánea en CDMX
Si te interesa lo cultural, o tienes curiosidad por el arte contemporáneo y la danza, este artículo te dará opciones para acercarte y disfrutar de un show nunca antes visto.
Este 2019 la bailarina Stephanie García celebra sus 15 años de trayectoria artística como gestora cultural de un proyecto en el que se presentarán tres obras creadas por ella y los coreógrafos Omar Carrum e Itzik Galili.
Dentro del mundo cultural actual es difícil encontrar emprendedores que no se encuentren financiados por mayores entidades, por lo que se reconoce como gran logro que la mexicana Stephanie García haya logrado montar de manera independiente “Punto de Inflexión, Compañía de Danza”.
Ibero 90.9 tuvo la oportunidad de entrevistar a Stephanie e indagar un poco más en este proyecto.
Sabemos que estás festejando 15 años de trayectoria artística con “Punto de Inflexión, Compañía de Danza”, cuéntanos un poco que significa este proyecto para ti.
S: Sí es correcto, significa muchas cosas; de entrada, la apertura de un nuevo ciclo porque bueno cumplir 15 años en la dinámica del arte en lo general no es fácil. Y bueno es algo que ustedes ya han escuchado muchas veces con distintos ejemplos y agrupaciones pues por el tema económico, la realidad del país, lo social, etcétera pues sí se visualiza complejo. Y de hecho bueno, 15 años puede sonar como mucho pero a la vez tampoco es tanto comparado a otras trayectorias de personalidades culturales, pero la verdad a nivel personal significa mucho porque en particular en este momento he atravesado por una crisis muy fuerte en la que, como a muchos que se dedican a la cultura, te preguntas si tiene sentido o no seguir con lo que haces y lo que te gusta pero al final te das cuenta de que no puedes dejarlo.
En este abrir y cerrar de ciclos “Punto de Inflexión” es un nueva compañía con el que celebro estos 15 años y me atrevo a darle apertura a un nuevo proyecto.
Es un poco loco pensar en una compañía donde hay diez integrantes intérpretes, el cual es un esquema que se ha dejado de practicar puesto que mantener a una agrupación tan grande no es sencillo por cuestiones de proyecto, movilidad, productividad, economía.
En cuanto al proyecto “Año X” compuesto por tres obras ¿qué nos puedes contar de ellas?
S: Bueno en particular la obra que es mía, en “El laberinto de la soledad” yo me inspiré en lo que me generó como imagen y justo a nivel de metáfora y emoción la obra literaria de Octavio Paz porque pues es un ensayo que a mí me identifica y claro, a todos como “la identidad mexicana”. A mí me detonó en imágenes. Sobre todo mi obra manifiesta el poder de la energía femenina y pues básicamente el proceso fue así. Yo siento que lo que se compuso ahí es real, poderoso y me remite a ello.
En el caso de las otras dos obras, no provienen de una obra literaria pero en fin cada autor responde a distintos estímulos.
El autor de Ephemera es Itzik Galili, (coreógrafo israelí, reconocido internacionalmente por grandes compañías y ballets nacionales) se trata de ejemplificar el concepto de lo efímero.
En el caso de Omar Carrum (pedagogo, intérprete y coreógrafo reconocido nacional e internacionalmente), partimos de otras anécdotas mucho más personales.
Las propuestas son diversas pero hacen muy interesante el proyecto al unir no sólo la danza como lenguaje, sino también otros componentes visuales y teatrales que hacen de este proyecto algo diferente.
Si pudieras materializar tu esencia coreográfica en palabras, ¿Qué palabras usarías?
S: Humanidad, tengo mucha curiosidad por entendernos a nosotros como seres humanos entonces la complejidad humana sí está muy presente en mi esencia aunque también tengo un par de piezas mucho más lúdicas y por último diría locura, darme el chance de irme súper lejos y luego regresar a la realidad y ver si es posible o no.
¿Cómo es el proceso creativo a nivel compañía?
S: El proceso creativo de la obra debe ser totalmente abierto y comunicativo con los intérpretes porque ellos también resuelven mucho de las cosas que uno de repente no ve y al final se complementa y asombra.
Ya por último, ¿Cómo despiertas interés en el público en una sociedad cultural que normalmente no asiste a este tipo de espectáculos?
S: (ríe) Sigue siendo la interrogante, yo pienso a manera de hipótesis que debemos tener un diálogo con la sociedad en los círculos inmediatos, empezar por lo local antes de lo global, porque también ahí puede ir creciendo.
Debemos tener acciones para dar cuenta que el arte no está tan lejos de la sociedad y la comunidad. Creo que estas acciones no deben ser a corto plazo.
Creo que la única forma de generar un impacto o una especie de hábito de consumo cultural es la consistencia, no basta con una función, se trata de hacerlo por un tiempo prolongado.
Debo decir que esto sigue siendo una hipótesis porque también hay una lejanía con el público y a veces el discurso no es muy claro porque aleja al espectador.
La tarea de promover y difundir es para despertar interés en audiencias jóvenes. Hay mucha gente a la que le gusta la danza pero también hay mucha otra que la ve y se decepciona porque también el arte contemporáneo es complejo, es mucho más abstracto.
Y entonces, como público ¿cómo te acercas a la danza contemporánea?
S: En particular creo que como audiencia deben saber que la danza contemporánea no se debe de razonar primero, se debe sentir, acercarse con las emociones. Ya posteriormente vendrá un razonamiento.
Hay que entender como público que no hay algo bien entendido o mal entendido, al final lo que sintieron es correcto. La lectura que uno hace como espectador es a través de su bagaje cultural y los signos que se puedan captar son realmente los que tienen en el inconsciente o consciente colectivo, por decirlo así, entonces está bien sentir primero y después hacer una lectura reflexiva del planteamiento que los bailarines plasmaron.
Teatro de la Ciudad
9 de octubre a las 8.30pm
$100-$250
Descuentos jueves 2x1, estudiantes y adultos mayores.