AlternaJazz presenta a Trey Gunn, Michael Manring y Alonso Arreola: Entrevista con Sara Valenzuela, productora del ciclo AlternaJazz.

Por: Uriel Waizel Este miércoles 17 de julio el ciclo AlternaJazz llegará a su 11ª y última edición en el foro Roberto Cantoral, con la presentación de tres bajistas excepcionales: Trey Gunn, Michael Manring y Alonso Arreola.

Platicamos con Sara Valenzuela, apasionada impulsora del jazz en México, quien ha estado detrás de este ciclo donde se han presentado músicos y actos como el de Marc Ribot’s Ceramic Dog, Sex Mob, Cuong Vu, Los Dorados, Troker y más.

Uriel Waizel:

¿Qué podemos esperar de este trío de jazzistas? ¿Harán shows por separado o improvisarán en un jam?

Sara Valenzuela:

Alonso Arreola me ha dicho que cada quien va a hacer su set, que además son muy particulares, porque no son bajistas convencionales, así que seguramente lo que vamos a escuchar es algo no muy común, viniendo de estos tres bajistas. Creo que Alonso y Manring sí han hecho cosas juntos, así que supongo que al final seguramente habrá algo que hagan juntos, porque la gente lo va a pedir. Y otro, porque estando ahí, quién sabe qué vaya a pasar. Pero en sí, serán tres sets separados.

Y ese concierto es especial porque cierra el ciclo de AlternaJazz de la temporada que se planteó desde Agosto del año pasado. Creo que a lo largo de los 11 conciertos (eran 12, pero al final se hicieron 11) que se hicieron de AlternaJazz, sí creo pudimos transmitir la esencia de lo que se quería hacer con Alterna, que era invitar a músicos que fueran de una naturaleza muy ecléctica. Y que tuvieran esa facilidad, capacidad y gusto por fusionar muchos estilos partiendo del jazz: creo que todos los músicos que vinieron, eran virtuosos, muy buenos instrumentistas, grandes improvisadores y con propuestas muy particulares. Y creo que la idea de Alterna, era traer a músicos que no son precisamente los más comerciales. De por sí en México escuchar jazz en radio es rarísimo, salvo algunas honrosas excepciones. Pero tampoco son los músicos que más suelen tocarse. No están en las listas de Billboard, son músicos que si uno checa sus trayectorias, tienen credenciales importantísimas, y no solamente de la escena avant-garde o experimental, sino también como colaboradores de músicos muy importantes de rock, de jazz, de pop, entonces eso era la tirada de este ciclo.

Por otro lado, para mí fue un gran reto, porque yo vivo en Guadalajara.

Y yo no conozco bien el mercado en el DF, entonces era la apuesta de hacer este ciclo en un lugar absolutamente desconocido para mucha gente, porque abrió apenas hace un año, que es la Sala Telefónica Centro Cultural Roberto Cantoral. Yo conocí el lugar y me encantó, porque creo que también es una cosa que a veces se adolece mucho en México en general, porque los músicos acaban tocando en lugares que no son precisamente los más adecuados, entonces este sitio tiene esa maravilla: que es un gran lugar para tocar, y también es un gran lugar como audiencia para escuchar y para experimentar un concierto. Para mí fue un reto bien interesante todo este año y sobre todo también creo que hay un trabajo que se tiene que hacer, que es el buscar esos nichos y buscar ese público para este tipo de propuestas que no son tan encasillables.

AlternaJazzMilesDavis

UW:

¿Cómo formas a una audiencia de jazz, o de una "Música sin categorías", como lo anuncia el slogan de AlternaJazz. ¿Y cómo crees que se logra el boca en boca, para adquirir este gusto?

SV:

Yo creo que de entrada, hay que hacerle saber a la gente que no se trata de un ciclo de música especializado en cuanto a que el escucha tenga que tener un conocimiento previo. Yo creo que mucho del miedo que la gente todavía le tiene al jazz es eso, ¿no? Que el jazz sigue siendo un género que mucha gente lo ubica para intelectuales o es súper complejo, o es muy aburrido ¿no? Y la verdad es que en el jazz hay una gran diversidad de estilos en que hay de todo, como muchos otros géneros. Por ejemplo, en la música clásica encuentras obras muy complejas, pero también encuentras cosas que son muy populares, porque ese es el origen de la pieza. Y en el jazz, si nos vamos a los orígenes del jazz, tiene toda esta parte popular, y entonces yo creo que de entrada la apuesta es decirle a la gente "esto no requiere ningún conocimiento: hay que venir simplemente abiertos, te va a gustar o no te va a gustar", porque de entrada lo que estamos planteando es que es buena música, son buenos músicos buenas propuestas, porque de repente ya hay tantos géneros en todos los estilos que para mí es más fácil decir "es buena o mala música", porque si no te pierdes en la mar de categorías. No hay categorías, es música. Sí queríamos casarlo con el jazz porque son músicos que sí se nutren del jazz, que tienen un gran conocimiento de las raíces del jazz, y que son considerados jazzistas, pero al mismo tiempo son músicos que van mucho más allá. Para mí el reto era ése: traer a la gente que ya es un escucha cautivo del jazz, pero también a gente nueva bajo esa premisa de "vas a escuchar una buena propuesta, olvídate de sí es jazz o es reggae o es punk o lo que sea".

UW:

¿Qué lugares en el DF te gustan para ver jazz?

SV:

Está el Papa Beto, está por supuesto el Zinco, el Convite, el 81, el Jazz Days. No sé, creo que de hecho han abierto más lugares. Me ha tocado en este año que he estado en Alterna saber de sitios y eso me da mucho gusto, creo que es una escena que también se está buscando sus propios espacios y ya no están esperando a que los llamen o a que abran un Blue Note en México. Sino que la gente que quiere tocar y se busca esos espacios.

La sala Roberto Cantoral me encanta: de entrada, pues suena muy bien, la arquitectura es muy agradable. Eso de entrada se agradece, porque siempre es padre un lugar que es bonito, sobre todo se ve muy bien y se escucha muy bien. Esto es importante porque siento que –por lo menos aquí en Guadalajara, para la escena del jazz no hay muchos lugares, o los lugares que hay son demasiado grandes y pues bueno, no son propios para la escena que finalmente no tiene tanto público, entonces terminan tocando en lugares donde hay un PA muy malo, o donde nada más se amplifican con lo que pueden y creo que mucho se pierde también, en este caso te da la posibilidad de escuchar con gran detalle lo que está sucediendo, el poder apreciar todos los detalles. Y eso lo agradece el músico, también cuando tienes esa mala suerte de tocar en un lugar donde ni siquiera te escuchas, pues no creo que toques tan cómodo; lo que he visto de los músicos es que se van muy contentos. Cuando tienes resuelta toda la parte técnica, es mucho más fácil que lo demás fluya.

Es chistoso, porque yo no vivo en México, pero lo que he sentido es que la gente suele ir más a lugares que están en una zona más céntrica: van al Teatro de la Ciudad, o van a los bares y centros culturales que están en la Roma, Condesa, Polanco. Y hacer algo en Coyoacán, es como si fuera otra ciudad, me parece. Cuando decimos "El Roberto Cantoral está en Coyoacán", nos dicen "Híjole", como que se la piensan para ir. Pero yo creo que vale la pena. La gente que llega y no conoce el lugarse va muy contenta, porque está en medio de un jardín súper bonito y además no tienes problemas de estacionamiento. Está bien. Es un lugar que se agradece, por todo lo que ofrece para el público. En el lobby hay una pequeña cafetería donde venden vino tinto, cerveza, lonchecitos… todo puesto para escuchar jazz con todas las comodidades...

Creo que también es bien interesante escuchar el jazz en el Cantoral, así como más en corto. De los barecitos yo no conocía el 81, y el otro día fui y me encantó la idea de que es un lugar para 40 personas. Esa experiencia también –de ambas partes, del público y el músico– también es súper disfrutable. Acá la idea que se está trabajando es que este público crezca. No solo con Alterna, sino creo que todos los promotores que están haciendo jazz o que están apostando por música popular contemporánea, pues la idea es que el público crezca. Entonces es una apuesta aventarte a hacer esto en lugares más grandes con la idea de que ojalá, en un futuro no muy lejano, tengamos 'sold outs'. Aquí me pasó cuando hice a Medeski, Martin & Wood la primera vez que vinieron y mis colegas me preguntaban "oye, pero ¿estás segura? ¿No estás loca trayendo este grupo raro? Y yo decidí lanzarme. Y se llenó el Hard Rock Live, que le cabían 1,000 personas. Y se quedaron 300 afuera. Obviamente hay que trabajar el doble en la promoción y lo peor es que a veces –o casi siempre– los recursos son la tercera parte de lo que puede tener un concierto de pop, entonces yo creo que te tienes que volver muy creativo y sobre todo aprovechar la fuerza que tienen las redes sociales, ¿no? Más que tener un espectacular en el Viaducto o tener una pauta en 40 estaciones funciona mucho el boca en boca, y el resultado de cada concierto. Obviamente si a la gente no le gusta, bueno… eso es lo que la gente va a escuchar. Pero afortunadamente en este ciclo en particular la gente ha salido contenta y entonces se ha ido creando el rumor de que Alterna ha traído buenos músicos. No saben precisamente lo que va a haber, pero va a estar bueno. Y esa era la idea, no trabajar sólo por conciertos, sino como una cosa global que que tiene un abanico muy amplio.

MarcRibotCeramicDog

UW:

Planeas hacer un segundo ciclo de AlternaJazz

SV:

¡Esa es la idea! Si te soy honesta, no sé qué va a pasar. A mí me hicieron la propuesta de un año, con la idea de que sí pudiera seguir. Hay muchas cosas que no dependen de mí y que yo puedo entender, que también son importantes cuando se habla de un lugar, como la parte redituable y económica. Yo lo que digo es que un lugar nuevo, y mover jazz, requiere tiempo. No es una cosa mágica, pero sí creo que el público ha crecido. Y va a crecer en la medida en que se siga apostando por eso. El plantear "hagamos un ciclo de jazz para hacernos ricos", eso no va a suceder en muchos años. Pero sí creo que se pueden hacer ciclos, se pueden buscar formas alternativas de tener patrocinios, independientemente si lo hace Alterna o lo hace el Cantoral, se debe de hacer porque ya hay una escena de jazz en México y sí hay un público cautivo, sí está, sí existe. Lo ves cuando hay conciertos… no sé, ha habido conciertos rarísimos: Fred Frith, que llena el Teatro de la Ciudad. O ahora con Sun Ra en el Festival de México, la gente estaba ahí y Sun Ra no es nada comercial  y no es algo que esté sonando, es una orquesta en donde ya murió Sun Ra hace 20 años, vino un grupo representativo y sin embargo, la gente estaba ahí.

AlternaJazzAdamRogers

UW:

De la serie AlternaJazz, ¿con qué conciertos o con qué momentos te quedas?

SV:

Yo creo que uno que a mí me emocionó mucho fue el concierto de Coung Vu. Generalmente trato de sentarme a escuchar todos los conciertos, pero  a veces te llaman, "que hay que resolver esto, que no sé qué", pero en el concierto de Cuong, tuve la chance de estar todo el concierto sentada, escuchándolo. Y creo que Cuong alcanza unos momentos de intensidad muy impresionantes, de que dices "¿A dónde va a llegar esto?". Es muy intenso, muy conmovedor y como que se sintió la vibra. A mí me gusta mucho ver la reacción de la gente cuando algo sucede. Y sentí que en ese momento, la gente estaba conectada con esa intensidad de Cuong. El de Sex Mob me gustó muchísimo y me encantó también lo que Steven Bernstein –el trompetista– logra con el público, es que los mete y logra una fiesta en la que la gente se suelta y es muy divertido. Le quita esa seriedad a la idea que mucha gente tiene del jazz. En el concierto de Sex Mob al final hicieron "La Macarena", que es una canción que dices "¿cómo la voy a escuchar aquí?", pero hicieron una versión muy divertida con los Troker, y eso también es parte de lo que se planteaba en Alterna: que al tener grupos nacionales, que también se fuera dando esa comunicación que ha pasado con grupos como Los Dorados y Cuong que así nació de "oye, pues nos gusta tu música" y de repente Cuong vino, y de repente grabó con ellos, y luego se hicieron conciertos. En el caso de Troker, cuando vino Medeski, los pusimos a abrir cuando vinieron a Guadalajara. De repente se hizo una buena relación y vino Sex Mob, y luego invitaron a Steven a grabar en su primer disco. Yo creo que esas cosas son bien afortunadas. Yo creo que en México es muy fácil de pronto decir "yo soy el más chido de mi categoría". porque el nivel de competencia de pronto se queda en un nivel, y cuando uno sale o vienen estos monstruos, dices "no, falta mucho por recorrer".y finalmente la idea es esa. No es decir "en México estamos bien jodidos y los que vienen son los chidos". No. Ése es el nivel al que queremos llegar y tenemos el potencial para hacerlo. Yo creo que en México hay músicos increíbles. Y que justamente esa competencia, exposición y esa oportunidad de compartir el escenario con estos músicos, definitivamente genera un incentivo tremendo para los grupos. A mí me ha gustado mucho ver eso. Soy fan de Marc Ribot, así que me emociona mucho que se hubiera llenado ese concierto. Ver la cola para entrar, y ver la reacción de la gente ante una figura como Marc Ribot, con este trio super-power. Cada evento de AlternaJazz ha tenido lo suyo: el primero, el de Ari Hoenig y Jean Michel Pilc, también fue muy sorprendente, porque nadie conocía a Jean Michel Pilc, y resultó ser un pianista.monstruoso. Creo que el público sale con la sensación, con las pestañas paradas de "qué bueno estuvo". Entonces, para mí ése es como el mayor premio. Cuando después de todo lo que hay detrás –que mucha gente no se da cuenta– que si la negociación, que si el PA, que si se va a poder o no. Y que al final alguien se vaya con una sonrisa y diga "¡wow!, algo me movió esta banda". Ahí está ya, ¿no? Para mí eso es lo que estamos buscando. Que algo te mueva, porque hay tantas cosas en la música en general que vas y no te dicen absolutamente nada. O sales de ahí diciendo "perdí mi tiempo". Entonces creo que aquí, con suerte, seguramente habrá gente que diga que fue a un concierto y que no le gustó nada, pero en general creo que la respuesta ha sido esa de me gustó y me movió algo.

SexMobTroker

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