Agua, turbiedad y calma: “Los designios del agua” de América Femat
El agua, como elemento con el cual nos relacionamos todos los días, tiene su lado fecundo y vasto en la poesía moderna. Es por eso que la autora América Femat Viveros (Pachuca Hidalgo, 1984) juega con ella y todos sus lugares: mares, lagos, charcos, pescadores, seres marinos, sirenas y su dualidad vertiginosa y pacífica en Los designios del agua (Big Bang Ediciones, 2021), donde explora otras posibilidades literarias.
Egresada del Instituto Tecnológico de Monterrey, esta poeta mexicana es Licenciada en Periodismo y Medios y Maestra en Mercadotecnia. Ha sido fundadora del proyecto editorial Cipselas. Anterior a esta obra, ha colaborado en diversos medios digitales e impresos como Círculo de Poesía, Revista La Otra y El Golem y destaca el compendio de investigación de literatura mexicana Romper con la Palabra: sobre violencia y género en la obra de escritoras mexicanas (2017).
En Ibero 90.9 platicamos con América Femat sobre su libro y aquí te lo compartimos:
Pregunta: ¿Por qué elegiste el tema del agua y qué significa para ti?
América Femat: Este tema es un elemento vital y origen en mi poesía, siento que me identifico muy bien con ella y que tengo la facilidad o la inclinación de hacerlo con otros elementos primigenios, comúnmente suelo utilizarlos en mis escritos para hallar imágenes y metáforas.
P: Dado que es muy recurrido en la poesía en general, ¿tú que buscabas aportar como algo adicional?
AF: No hay nada nuevo bajo el sol, las personas que escribimos debemos admitir tal hecho, pero esto no quiere decir que no debamos escribir. Los elementos están ahí para tomarlos, son parte de nuestra alquimia o recursos creadores, ante esta libertad de elegir estamos aportando otra resignificación a estos y al discurso ya empleado, partimos desde nuestra propia percepción y enfoque, lo que permite nombrar y renombrar lo oculto.
A pesar de que pueda ser un tema recurrente, como mencionas, ante la poesía, el hallazgo y la revelación están en el cómo decidimos utilizar aquellos recursos para nombrar los sucesos y permitir al lector una experiencia estética.
P: ¿Por qué piensas que la poesía tiene un poder salvador?
AF: Siento que encuentro un punto de conexión con el ser, saber, conocer y hacer. Es mi vía de acceso a contemplar el mundo desde otras aristas que me dan respuestas a muchas encrucijadas. Particularmente, me considero una persona que cuestiona mucho su realidad y que se diserta en cualquiera de los ámbitos de la vida. La poesía me da otro enfoque y me da respuestas, pienso que otras personas, no digo que todas, al leerla y/o practicarla puedan tener ese mismo hallazgo, como un efecto sanador a algún síntoma.
P: Los designios del agua pueden tener esta faceta de turbulencia y quietud simultáneas, ¿puedes explicar más al respecto?
AF: Desde su concepción fue adquiriendo una personalidad propia, se fue cimentado desde varias figuras retóricas destacando el oxímoron y la paradoja. De este modo, la libertad y el artificio se produjo con la unión de los contrarios o incluso desde las corrientes internas y profundas que da la alegoría y la paradoja.
El mayor empeño estuvo dado, desde la resignificación de símbolos y signos; es decir, entre el agua y el fuego, el desierto y el mar, la luz y la oscuridad; por nombrar algunos, creando insinuaciones de significados (relaciones semánticas) que cohabitaran entre sí.
P: Mencionas a pensadores como Tales de Mileto de los que postuló que es esta una de las esencias del ser humano, y ahí hay un buen fundamento. ¿En qué consistió esta investigación?
AF: Es el agua, como había mencionado, uno de los elementos primigenios de la vida, un elemento vital y vivo que está presente como entidad creadora y no pasiva a lo largo del poemario. Es a través del lenguaje figurativo el recurso que hace posible la revelación de lo invisible ante la mirada.
La sugerencia del lenguaje visibiliza a esta entidad y las atmósferas que ella habita o en ella habitan. Yo no menciono como tal a Tales de Mileto, más bien hago alusión a estas raíces a través de mi herramienta principal: el lenguaje poético, para crear un universo donde el agua cohabite entre los demás seres y formas marinas.
Finalmente, sobre la investigación que se realizó, pienso que la postura que tomo en este poemario o que el poemario toma como bandera, es la totalidad, una actitud taoísta fundamentada en el viaje que el ser humano decide emprender para hallarse y transformarse.
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