Dos acusaciones de violación reviven el movimiento #MeToo en China
El primero en ser acusado fue la estrella pop Kris Wu, conocido por ser integrante del grupo de K-Pop, Exo. Se le acusó de violar a la estudiante “Du Meizhu” cuando ella tenía 17 años.
Ante las acusaciones, el cantante mencionó en su perfil de la red social Weibo: “He visto a Du Meizhu solo una vez, en una velada con amigos […] No hubo ninguna violación y nadie hizo tomar drogas o alcohol a nadie para violarlo”.
El pasado 31 de julio, Kris Wu fue arrestado en Beijing. Debido a la popularidad nacional e internacional del cantante este es uno de los casos más sonados del país y del movimiento #MeToo en china.
El segundo caso de estas acusaciones fue realizado por una trabajadora de la empresa Alibaba, una de las más grandes del comercio electrónico por internet. La mujer declaró que su supervisor la agredió sexualmente, en su cuarto de hotel, después de ser presionada a tomar alcohol en un viaje de trabajo. Además, acusó a la empresa de no investigar las acusaciones. Dos hombres fueron arrestados.
Daniel Zhang, director ejecutivo de la empresa, comentó que Alibaba se opone a la cultura de forzar a beber a los empleados y que “este incidente es una humillación para todos los empleados de Alibaba. Debemos reconstruir, y debemos cambiar”.
Las acciones de las fuerzas policiacas, ante ambas acusaciones, han ayudado a reavivar el movimiento, pero esto también ha traído preocupaciones para los activistas, debido a las actitudes del gobierno ante los movimientos sociales: “No queremos ser una excusa para que el gobierno aumente su poder y castigos ante ciertas industrias o compañías”, dijo Xiong Jing, activista feminista.
La preocupación de Jing está especialmente dirigida a las industrias tecnológicas y de entretenimiento, las cuales se han visto presionadas por el partido oficial para “corregir” aspectos que consideran dañinos a la “estabilidad social y la salud”.
El poder y castigos se puede ver en múltiples regulaciones a la industria tecnológica relacionadas con la recolección de datos de los usuarios, pero también en la demanda realizada por los fiscales de Beijing hacía la compañía TenCent, en la cual alegan que el modo “Youth” de la aplicación de mensajería WeChat, no hace lo suficiente para proteger a los menores de edad.
El movimiento #MeToo ha sufrido de censura y difamación. Como reflejo de esto, el Blog de WeChat titulado “Peppers Tribe”, que se especializaba en los derechos de las mujeres trabajadoras en China, anunció que el blog llegaría a su fin.
“Quizás (Wu) no sea condenado y sentenciado al final, pero como todos saben, ya no es posible que Wu Yifan regrese a su altar, esto ya es un resultado [...] el comportamiento de Wu es el resultado de una industria dominada por los hombres en la cual se canibaliza a las mujeres [...] la sociedad patriarcal normaliza de manera sistemática la dominación masculina y violencia de género”, escribió, Lü Pin, activista feminista procedente de China, en su blog de PinerPiner, en relación a las acusaciones realizadas hacia el cantante.